Los economistas prevén un crecimiento del PIB de España del 0,5% en el segundo trimestre
El Consejo General de Economistas (CGE) ha presentado este martes su observatorio financiero, y prevé que la economía española crezca un 0,5% en el segundo trimestre del año. La demanda interna sigue siendo el puntal del Producto Interior Bruto (PIB), pero lo cierto es que otros factores como el aumento de los precios de los carburantes, las expectativas negativas en las exportaciones hacia la UE (nuestro principal mercado) y la incertidumbre geopolítica ya se dejan notar.

"Los mercados experimentan una incertidumbre continua a medida que se acerca el final de la suspensión de 90 días de los aranceles estadounidenses de abril", remarcan los economistas, que reconocen que hasta ahora "el impacto inflacionario de los aranceles apenas ha sido notable".
No obstante, todo puede cambiar. Y es que, avisan, a los riesgos geopolíticos existentes hay que sumar ahora "la amenaza del presidente Trump de aumento de los aranceles para España, que podría desacelerar el crecimiento del PIB y el mercado laboral".
De momento, la economía resiste gracias a la demanda interna, que mantiene el tirón "fundamentalmente por el consumo privado que se sustenta en la elevación de salarios y la creación de empleo", debido sobre todo al repunte del sector de la construcción.
Y el empleo también "evoluciona favorablemente". Recuerda el CGE que el número de parados hasta mayo se ha reducido en 105.835 personas, situándose en 2.454.883, la cifra más baja desde 2008. Por su parte, el número de afiliados a la seguridad social desde enero ha aumentado en 596.868 personas, situándose en 21.797.994, la cifra más alta de la serie histórica.
Asimismo, en lo que respecta al saldo de la deuda de las administraciones públicas, según el protocolo de déficit excesivo ha ascendido en abril a 1,663 billones de euros, con una tasa de crecimiento interanual del 3,5%, aunque se ha reducido respecto al mes de marzo. Según la información publicada por el Banco de España, la ratio sobre el PIB estimado en abril es del 102,7%, 0,8 puntos menos que la calculada en marzo, 103,5%.
"Las medidas adoptadas recientemente para incrementar el gasto destinado a defensa, así como para hacer frente al aumento de los aranceles y las ayudas comprometidas de la DANA, pueden hacer que, a pesar del crecimiento esperado del PIB, la deuda se mantenga en niveles altos, al menos en términos absolutos", apuntan los economistas.
Asimismo, apuntan que en la medida en que se contenga el incremento de la deuda y se cumpla el objetivo de crecimiento de la economía en torno al 2,8%, la ratio podría descender a niveles en torno al 102,5%
Sin embargo, los peligros acechan, sobre todo por "la falta de presupuestos y el clima de polarización política", que en opinión de CGE "dificultan la gestión fiscal". Asimismo, explican, "aunque no se prevén grandes desviaciones respecto al déficit de 2024, los compromisos de gasto en defensa y la ausencia de consenso político suponen riesgos para la estabilidad económica".
En base a estas consideraciones, su previsión es que el PIB cierre el año con un crecimiento del 2,6%, mientras que la inflación será del 2,4%. La tasa de paro, según sus estimaciones, se situará en el 10,8% a finales de 2025, mientras que el déficit será del 3% y la deuda, del 102,5% del PIB.