El Tesoro prevé captar 285.677 millones en 2026 con una estrategia "prudente y flexible"
El Tesoro prevé captar 285.677 millones de euros en 2026, lo que supone un incremento del 4% respecto a este año, debido a las mayores amortizaciones y seguirá favoreciendo la financiación a medio y largo plazo, con el objetivo de mantener la vida media de la cartera.

Y es que las recientes mejoras de la calificación de la deuda y la bajada de la prima de riesgo a mínimos de 2009 por la buena marcha de la economía refuerzan las buenas condiciones de financiación del Tesoro, que se trasladan al resto de la economía.
De hecho, por primera vez desde hace trece años, las tres principales agencias de rating (S&P, Moodys y Fitch) sitúan a la deuda soberana española en el rango A, lo que permite acceder a inversores internacionales de máxima calidad que tienen restricciones de rating para invertir en activos de renta fija (deuda).
El mercado ya se había anticipado a las mejoras de rating, como demuestra el hecho de que la prima de riesgo se ha reducido a la mitad desde comienzos de 2024, y más de 20 puntos básicos a lo largo de este año, hasta situarse por debajo de los 50 puntos, el menor nivel desde antes de la crisis financiera (2009).
Este contexto favorece también la diversificación de la cartera de deuda del Tesoro, logrando que los inversores internacionales sean los principales compradores de bonos y obligaciones.
ESTRATEGIA "PRUDENTE Y FLEXIBLE"
El programa de financiación de 2026, como en años anteriores, va a estar marcado por la prudencia y la flexibilidad, teniendo en cuenta la incertidumbre internacional, y estará concentrado esencialmente en deuda de medio y largo plazo, por importe de 50.000 millones de euros. Mientras, los 5.000 millones restantes corresponderán a Letras del Tesoro.
En 2025, gracias a la buena marcha de la economía de España, el objetivo inicial de una emisión neta de 60.000 millones de euros se redujo a 55.000 millones en septiembre, incluso asumiendo el inesperado aumento del gasto en defensa para cumplir con los compromisos internacionales de nuestro país.
España sostiene su "firme compromiso" con la responsabilidad fiscal, que permitirá seguir reduciendo la ratio de deuda pública sobre PIB hasta el 101% a cierre de 2025, más de 23 puntos porcentuales por debajo del máximo alcanzado en el primer trimestre de 2021. Este ejercicio, el déficit público se situará por debajo del 3% por primera vez desde 2019, en línea con el marco de reglas fiscales de la Unión Europea. Esta reducción seguirá en 2026.
Por otra parte, el Tesoro seguirá apostando por la emisión de bonos verdes y de bonos ligados a la inflación como elemento estructural del programa de financiación.
Adicionalmente a la Estrategia del Tesoro, España ha solicitado 6.500 millones en préstamos del Plan de Recuperación, según la adenda de simplificación enviada reciente a la Comisión Europea. Una cantidad que se suma a los 16.000 millones de créditos europeos a los que se ha tenido acceso en 2025.




