Santander acelera sin señales de fatiga: ¿hasta dónde podría llegar su rally?
El mercado tiene algo de maratón y algo de partida de ajedrez. Y Banco Santander, de momento, corre con zancada firme y sin mirar atrás. Tras meses de subidas, la gran pregunta ya no es por qué ha subido, sino si todavía le queda gasolina en el depósito. La respuesta, al menos desde el punto de vista gráfico, es clara: aún hay partido.

Santander continúa moviéndose dentro de una estructura claramente alcista. No hay rupturas traumáticas, no hay figuras de giro y, sobre todo, no hay síntomas de fatiga.
Como explica Nicolás López, estratega de Singular Bank, “los bancos españoles mantienen la tendencia alcista más allá de las correcciones o consolidaciones de corto plazo”, y Santander es uno de los mejores ejemplos de esa fortaleza.
El título ha sabido digerir las últimas correcciones sin perder el tono. De hecho, el retroceso más reciente ha servido para dejar un soporte bien definido en la zona de 8,70 euros, nivel clave a corto plazo. Mientras ese suelo se mantenga intacto, el escenario de continuidad será el dominante.
EL OBJETIVO TÉCNICO: MÁS ALLÁ DE LOS 11 EUROS
Aquí viene lo interesante. Desde el punto de vista del gráfico, Santander no parece haber agotado su recorrido. “No se observan indicios de agotamiento de la tendencia”, apunta López, que sitúa un objetivo potencial por encima de los 11 euros en los próximos meses.
No es una cifra lanzada al aire. Responde a la proyección del canal alcista en el que se mueve el valor y a la ausencia de resistencias relevantes en el camino. En términos bursátiles, es como circular por una autopista despejada: se puede levantar el pie en algún tramo, pero no hay señales de frenazo brusco.
Eso sí, conviene no perder de vista el plan B. Si el soporte de 8,70 euros cede, el gráfico avisaría de una fase correctiva más seria, con un posible descenso hacia la base del canal y la media de 200 sesiones, en torno a los 8 euros. De momento, ese escenario sigue siendo secundario.
EL APOYO FUNDAMENTAL: NO SOLO ES GRÁFICO
El análisis técnico manda, pero no camina solo. Y aquí Santander también juega a favor. Los expertos de Bankinter, por ejemplo, mantienen su confianza en la entidad, tras reiterar recientemente su recomendación de comprar. “Santander avanza en la buena dirección para alcanzar los objetivos 2025 con sólidos fundamentales”, destacan, poniendo el foco en capital, eficiencia y rentabilidad.
El banco, además, atraviesa un buen momento en resultados. El BPA crece un 16%, el RoTE se sitúa en el 16,1% y la ratio de capital CET1 ronda el 13,1%, dentro de un rango cómodo. “Las métricas más importantes evolucionan positivamente”, subrayan los analistas, con una morosidad contenida y una generación de capital constante.
RECOMPRA DE ACCIONES Y VISIBILIDAD A MEDIO PLAZO
Si al gráfico le gusta la estabilidad, al mercado le encanta la visibilidad. Y Santander la ofrece. El banco mantiene su guidance para 2025 y prepara nuevos objetivos para el periodo 2026-2028. A eso se suma un plan de remuneración atractivo, con un payout del 50% y un programa de recompras que supera los 10.000 millones de euros, equivalente a cerca del 7,6% de su capitalización.
No es solo crecimiento, es crecimiento bien acompañado, se deduce de las palabras de estos expertos. Y eso, en bolsa, suele traducirse en paciencia compradora.
CONCLUSIÓN: EL GRÁFICO SIGUE MANDANDO
Banco Santander ha corrido mucho, sí, pero no parece haber llegado aún a la meta. Técnicamente, la tendencia sigue viva, los soportes aguantan y el objetivo por encima de los 11 euros sigue sobre la mesa. Los fundamentales no estorban; al contrario, apuntalan el escenario.
Como en toda buena historia bursátil, no hay certezas absolutas. Pero mientras el gráfico no diga lo contrario, Santander sigue escribiendo el suyo en clave alcista. Y, de momento, no ha puesto el punto final.



