El chip secreto que amenaza a Nvidia y redefine el futuro de la inteligencia artificial
Durante años, Nvidia ha sido el rey absoluto de la inteligencia artificial. Sus potentes GPUs entrenan desde ChatGPT hasta Gemini, y sus acciones suben cerca de un 950% desde 2022. Pero todo imperio tiene un talón de Aquiles.

Y en la carrera por la próxima gran revolución tecnológica, hay un chip emergente que amenaza con cambiar las reglas del juego: el TPU de Google.
“No hablamos de un simple competidor”, advierte Luke Lango, analista jefe de InvestorPlace. “Los TPUs no son una versión más de lo que ya tenemos. Son una nueva categoría optimizada para lo que realmente viene ahora: la inferencia”.
LA ERA DE LA INFERENCIA: DONDE SE GANA EL DINERO
El gran salto ya no está en enseñar a los modelos, sino en que respondan, razonen y actúen en tiempo real. “Entrenar un modelo es caro y puntual; ejecutar ese modelo, miles de millones de veces, es donde se multiplica el valor”, recuerda Lango. Ahí es donde los TPUs brillan.
A diferencia de las GPUs, nacidas para videojuegos y recicladas para IA, los TPUs fueron diseñados desde cero para ejecutar modelos con máxima eficiencia. Y lo están haciendo: desde YouTube hasta Gemini, pasando por la última joya de Google en vídeo, Veo 3.
GOOGLE NO ESTÁ SOLO: LA CADENA DE VENCEDORES
La clave no está solo en Google. Está en su red de aliados. “Nos gusta Alphabet como acción para los próximos años”, señala Lango, “pero quizá nos gustan más las empresas que fabrican los chips con los que Alphabet está construyendo el futuro”.
Broadcom (AVGO) suministra silicio personalizado para los TPUs. Si estos chips despegan, Broadcom puede ser uno de los grandes beneficiados. Por su parte, Arm Holdings (ARM) proporciona los CPUs basados en su arquitectura que acompañan a los TPUs en los centros de datos de Google. Si crece la demanda de TPUs, lo hará también la de estos chips complementarios.
Y no puede faltar Taiwan Semiconductor (TSMC), el gigante que fabrica los chips más avanzados del planeta. Aunque Google no ha confirmado que TSMC fabrique sus TPUs, todo apunta a que sí. “TSMC es el eje silencioso de la revolución. Si los TPUs se generalizan, TSM puede capturar buena parte del pastel”, afirma el citado estratega.
DEL CENTRO DE DATOS AL BOLSILLO
Pero esto no se queda en la nube. Google se ha asociado con MediaTek para integrar TPUs en smartphones. El objetivo: llevar la IA en tiempo real al bolsillo.
“Estamos hablando de un paso monumental: de servidores masivos a dispositivos personales. Es la ambient AI, la inteligencia que nos rodea y responde en el acto”, dice Lango.
CONCLUSIÓN: CUANDO EL SILENCIO PRECEDE AL ESTALLIDO
La historia de los TPUs recuerda a esas disrupciones que llegan sin hacer ruido, pero sacuden el mercado. Mientras todos miran a Nvidia, hay otro cohete en la pista de despegue. Y en su estela, una constelación de compañías que podrían vivir su gran momento.
Para el inversor que sabe detectar los cambios antes de que sean portada, esta es una oportunidad que merece algo más que una mirada rápida. Porque a veces, lo que parece invisible... es lo que más brilla.