XRP, ante un 2026 incierto tras un 2025 volátil: ¿qué esperar del token de Ripple?
No está siendo un gran año para XRP. El token nativo de Ripple acumula una caída de más del 10% tras doce meses de elevada volatilidad y las últimas señales no son positivas. Los analistas señalan que la criptomoneda sigue sin recuperar los 2 dólares, un soporte histórico para el token, al tiempo que las medidas móviles simples de 50, 100 y 200 días muestran una tendencia descendente, indicando que el token podría enfrentar más caídas en las próximas semanas.
Según Antonio Di Giacomo, analista sénior de mercado de XS, el comportamiento de XRP durante 2025 "se ha asemejado más a una fase de digestión que a un rally sostenido". Y es que, en "varios tramos" del año, XRP "ha mostrado dificultades para sostener niveles psicológicos relevantes", con episodios "recurrentes" de presión vendedora "asociados al posicionamiento en derivados y a un apetito por el riesgo intermitente".
"Esta dinámica ha llevado al mercado a vender repuntes y a defender soportes de corto plazo, con una sensibilidad elevada a los titulares macro y regulatorios", apunta.
Uno de los cambios más relevantes de 2025, explica el estratega de XS, ha sido la transición del relato de XRP hacia un enfoque de infraestructura. El XRP Ledger ha continuado ampliando sus capacidades, incorporando herramientas orientadas a mejorar la liquidez y la eficiencia operativa, como los mecanismos de market making automatizado en cadena. Si bien estos avances no se han traducido de inmediato en fuertes subidas de precio, sí han reforzado la percepción de XRP como un activo con utilidad estructural en el ecosistema cripto.
En paralelo, el entorno regulatorio ha desempeñado un papel "clave" en la estabilización del sentimiento. A lo largo de 2025, el mercado ha percibido una reducción gradual de la incertidumbre legal en torno a Ripple, especialmente tras la retirada de su apelación cruzada contra la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su siglas en inglés), lo que ha limitado episodios de ventas abruptas y ha permitido una formación de precio más ordenada. "Históricamente, este tipo de normalización ha derivado en repreciamientos rápidos, aunque no siempre sostenibles en ausencia de flujos reales", añade.
Otro factor clave será la evolución del ecosistema de pagos y de stablecoins asociados a Ripple. "La expansión de soluciones multired y el crecimiento del uso de stablecoins refuerzan la narrativa de eficiencia en las transferencias internacionales, un mercado que mueve billones de dólares al año. Para XRP, el impacto positivo dependerá de que este crecimiento se traduzca en una mayor demanda operativa del token y no solo en un desarrollo paralelo del ecosistema", apunta Di Giacomo.
Así pues, ¿qué esperar en 2026? El mercado, apunta este experto, contempla un abanico amplio. En un escenario base, con crecimiento moderado del ecosistema y condiciones de liquidez estables, XRP podría oscilar entre 2 y 3 dólares, acompañando una mejora gradual del sentimiento. En un escenario alcista, respaldado por un entorno global de mayor apetito por riesgo y por avances regulatorios claros, no se descartan extensiones hacia la zona de 3 a 5 dólares.
En contraste, un escenario adverso podría devolver el precio hacia áreas de 1,2 a 1,6 dólares, especialmente si el contexto macro se deteriora. Y es que el desempeño de XRP en 2026 seguirá "estrechamente ligado" al telón de fondo macroeconómico, ya que la evolución de las tasas de interés, la fortaleza del dólar y la liquidez global continuarán amplificando los movimientos del mercado cripto. "En este contexto, XRP se perfila como un activo cíclico, capaz de reaccionar de manera significativa tanto en fases de recuperación como en episodios de corrección", apunta.
"En conclusión, XRP encara 2026 tras un 2025 de consolidación y reordenamiento de su narrativa. El próximo ciclo estará definido menos por el hype y más por la capacidad del ecosistema para convertir avances regulatorios, la adopción institucional y la infraestructura de pagos en flujos reales y sostenibles. Si estos catalizadores se alinean con un entorno macro favorable, el sesgo podría orientarse hacia una recuperación más sólida; de lo contrario, el mercado mantendrá una postura prudente y selectiva", concluye Di Giacomo.
