La UE no llega a un acuerdo para utilizar los activos rusos congelados y emitirá 90.000 millones en bonos para Ucrania

No obstante, los líderes europeos han acordado seguir explorando el llamado "préstamo de reconstrucción" usando los activos congelados, valorados en más de 210.000 millones de euros. Sin embargo, habrá que seguir haciendo frente a la oposición de Bélgica, país en el que se encuentra Euroclear, la empresa que controla la mayor parte de estos activos (unos 185.000 millones).

El nacionalista flamenco Bart de Wever manifestó que el uso de activos rusos conllevaba unos riesgos que Bélgica no estaba dispuesta a asumir en solitario. Entre otras cuestiones, el mandatario belga pedía garantías colectivas ilimitadas en el tiempo para proteger la liquidez de Euroclear frente a demandas rusas, la defensa jurídica de empresas e instituciones europeas susceptibles de ser atacadas por Moscú; y la inclusión de todos los activos inmovilizados por la UE, no solo los de Euroclear.

"Creo que Ucrania ha ganado. Ha recibido la financiación urgente, predecible y fiable que necesita para los próximos dos años basada en un préstamo de la UE en los mercados de capitales respaldado por el margen presupuestario de la UE. Las decisiones de Europa no están impulsadas únicamente por las capitales o instituciones más grandes. Son colectivas", explicó en rueda de prensa al término de las negociaciones.

Los analistas de Renta 4 Banco recuerdan que el Banco de Rusia interpuso una demanda en Moscú exigiendo 229.000 millones de dólares a Euroclear, un caso que está previsto que se revise el próximo 16 de enero. "A estos riesgos se sumaba la confirmación de Lagarde de que el BCE no puede ser el garante de un préstamo a Ucrania con subyacente los activos rusos congelados al considerarse financiación monetaria, no permitida por los tratados europeos", agrega la entidad.

Así, Ucrania obtiene los fondos, pero numerosos analistas afirman que Europa ha quedado tocada por el desenlace de estas negociaciones. Y es que República Checa, Hungría y Eslovaquia han aceptado el proyecto si no tienen ninguna obligación financiera en este plan, que requería de unanimidad por parte de los Veintisiete. Estos tres países, cuyos Gobiernos han sido acusados de excesiva afinidad por el régimen de Putin, no vetaron la cuestión y desbloquearon esta vía. "Hungría está completamente fuera del acuerdo. Creemos que es una mala decisión que acerca a Europa a la guerra. Hay una cláusula de exclusión para nosotros y somos inocentes", señaló ayer el magiar Viktor Orbán.

A su vez, la italiana Giorgia Meloni también sale reforzada, ya que había expresado su preferencia por la emisión de deuda antes que por el uso de activos congelados. Por su parte, Francia, donde también hay una importante parte de los activos congelados, no ha movido ficha a fondo para respaldar esta vía. "La ausencia de una decisión habría sido un desastre", destacó el presidente francés, Emmanuel Macron, tras la cumbre.

Según los expertos, los principales derrotados tienen nombre y apellido alemán: el canciller Friedrich Merz y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ambos mandatarios eran los principales defensores de esta vía, ya que querían que fuese Rusia y no el contribuyente europeo quien financiara la reparación de Ucrania y se habían negado a utilizar unos eurobonos que han terminado que acabar aceptando.

Al término de la reunión, Merz aseguró que esta era una "solución pragmática y buena", cuyo efecto es "el mismo que la solución que discutimos mucho tiempo (los activos rusos)". No obstante, tanto su semblante serio como la admisión de que esta salida era "demasiado complicada" el retraso en la firma del acuerdo con Mercosur (se pospone para enero) evidencian que Berlín ha sido el gran perdedor de esta cumbre.