¿Volverá Trump a desatar la guerra comercial? Los inversores marcan el 1 de agosto como nueva fecha clave

El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, reiteró este mismo domingo lo que se adelantaba a finales de la semana pasada: que los aranceles recíprocos introducidos el 2 de abril se harán cumplir a partir del 1 de agosto para los países que no hayan finalizado un acuerdo con la administración Trump antes de este miércoles. Aunque Bessent rechazó la idea de que el 1 de agosto represente una nueva fecha límite, reconoció que la nueva fecha podría dar a los socios comerciales tiempo adicional para renegociar los términos de los aranceles.

Como ustedes recordarán, a principios de abril, Trump anunció aranceles recíprocos del 34% a China, del 20% a la Unión Europea, del 10% a Reino Unido... Desde entonces, han pasado muchas cosas y se han librado muchas batallas comerciales entre EEUU y el resto de países, con diferentes niveles de tensión.

Todo esto ha ocurrido dentro de un periodo de 90 días impuesto por el propio presidente, en el que se ha mantenido una tregua arancelaria que termina este miércoles. Ahora, en lugar de empezar a aplicar los aranceles a mediados de esta semana, Washington ha fijado la nueva fecha del 1 de agosto para su entrada en vigor.

La cuestión es en qué términos se pondrán en marcha estos aranceles para cada uno de los países. Los expertos apuestan por un Trump menos duro ahora de lo que lo fue en abril, después de todo lo que ha ocurrido en estas largas semanas de tiras y aflojas. Así lo creen los estrategas de Berenberg, quienes esperan que retire las peores amenazas arancelarias muy superiores al 10%, y lo mismo opinan los economistas de Danske Bank, quienes sostienen que los aumentos arancelarios del 1 de agosto serán "de menor escala en comparación con la ofensiva anunciada el 2 de abril".

Aún quedan días por delante, aunque pocos, para que Trump cierre pactos in extremis antes del miércoles, y quedan aún más si se tiene en cuenta la nueva fecha del 1 de agosto. Sin embargo, Danske Bank apunta que es probable que las negociaciones se prolonguen hasta principios de otoño.

"El Gobierno de EEUU parece que se conformará con acuerdos preliminares. Esperamos que mantenga un arancel del 10% vigente por ahora. El secretario del Tesoro ha reiterado que, incluso si los países aceptan aplazar el periodo de negociación, no se reducirá esta tasa del 10%".

ING descarta acuerdos concluyentes antes de este miércoles y prevé igualmente que se extiendan los periodos de negociación.

"No prevemos que las actuales negociaciones concluyan del todo antes del 9 de julio, por lo que es probable que se concedan prórrogas".

A todo esto hay que sumar que, durante este fin de semana, Trump anunció que se aplicará un arancel adicional del 10% a los países que “se alineen con las políticas antiestadounidenses de los BRICS”, sin dar más detalles. Su anuncio se produjo mientras el bloque BRICS de países en desarrollo se reunía en Río de Janeiro (Brasil) para una cumbre de dos días.

LA SITUACIÓN ACTUAL

En cuanto a la situación arancelaria actual, a nivel mundial se mantiene vigente un arancel universal bajo la normativa IEEPA (Ley de Facultades Económicas en Casos de Emergencia Internacional) desde el 5 de abril, que establece un impuesto del 10% sobre las importaciones. Además, se aplican aranceles específicos según la Sección 232, como el 25% para automóviles (vigente desde el 3 de abril) y para piezas de automóviles (desde el 3 de mayo).

En el caso de Reino Unido, existe una cuota arancelaria del 10% para la importación de hasta 100.000 vehículos.

Por otro lado, para el acero, el aluminio y ciertos productos derivados de estos metales, se aplican aranceles del 50% desde el 4 de junio, aunque el contenido no metálico dentro de estos productos está sujeto a aranceles recíprocos. En Reino Unido, estos aranceles permanecen en un 25%, al menos hasta el 9 de julio.

Respecto a China, EEUU ya cerró un acuerdo clave, garantizando exportaciones de minerales de tierras raras a cambio de levantar ciertas contramedidas. No se han publicado detalles ni documentos oficiales. Si bien este acuerdo supone una importante desescalada (ambos países habían impuesto amplios aranceles y barreras no arancelarias), la tasa arancelaria efectiva para las mercancías chinas sigue siendo del 55%. Además, permanecen en vigor varias contramedidas antidumping.

"La tensión continúa elevada, ya que China ha manifestado un fuerte descontento por que otros países lleguen a acuerdos comerciales con EEUU, considerando que se socavan sus intereses", señalan desde ING.

Para la Unión Europea, Trump ha amenazado con subir los aranceles al 50%, en lugar del 20%. Un punto de fricción clave para EEUU son las barreras no arancelarias, como la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la UE o su Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono. Según las últimas noticias, la UE habría mostrado disposición a conceder excepciones a las empresas estadounidenses respecto a la DMA si consigue exenciones sectoriales de los aranceles o cuotas de EEUU, especialmente en sectores clave como automoción, acero, aluminio, farmacéuticos y semiconductores, aceptando a cambio un arancel universal del 10%.

Por último, para Canadá y México, los aranceles actuales son del 25% para los productos que no cumplen con las condiciones del USMCA (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), mientras que la energía y la potasa que no cumplen con este acuerdo tienen un arancel del 10%.