Stellantis pierde 2.300 millones hasta junio y avanza que tomará "decisiones difíciles"
"Nuestro nuevo equipo directivo, aunque realista sobre los desafíos, continuará tomando las decisiones difíciles necesarias para restablecer un crecimiento rentable y resultados significativamente mejorados". Así de rotundo se ha mostrado Antonio Filosa, nuevo consejero delegado de Stellantis tras dar a conocer unos resultados del primer semestre de 2025 en el que ha obtenido una pérdida neta de 2.300 millones de euros frente al beneficio neto de 5.647 millones de euros registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
La compañía, dueña de marcas como Jeep, Dodge, Fiat, Chrysler y Peugeot, ha indicado que sus perspectivas asumen que las reglas arancelarias actuales permanecen inalteradas y estima unos costes tarifarios totales de alrededor de 1.500 millones de euros en 2025, de los cuales 300 millones de euros se incurrieron entre enero y junio.
Así, de cara al futuro, espera ver un aumento de los ingresos netos, una rentabilidad de los ingresos operativos ajustados de un solo dígito bajo y una mejora del flujo de caja libre industrial en los próximos meses.
"Mis primeras semanas como CEO han vuelto a confirmar mi firme convicción de que arreglaremos lo que está mal en Stellantis capitalizando todo lo que está bien en Stellantis, comenzando por la fuerza, la energía y las ideas de nuestra gente, combinadas con los grandes productos nuevos que ahora estamos trayendo al mercado", ha añadido. Filosa, en un comunicado. "2025 está resultando ser un año difícil, pero también de mejora gradual".
En cuanto a las cifras presentadas por Stellantis, la empresa ha visto caer su facturación un 13% a 74.261 millones de euros, impulsada principalmente por los descensos anuales en Norteamérica (-26%) y Europa (-3%).
En términos globales, el resultado operativo ajustado de la compañía en este primer semestre se ha hundido un 94%, hasta 540 millones de euros, lo que representa un margen del 0,7%.
Tras la publicación de estas cuentas, desde Bankinter afirman que "nuestra opinión sobre el valor continúa siendo negativa y, por eso, mantenemos nuestra recomendación de vender. A la incertidumbre del sector, se une en el caso de Stellantis la difícil situación en EEUU (inventario normalizándose, aranceles + caída ventas) y una estrategia aún poco definida tras el cambio en la dirección".
