El sector manufacturero de EEUU retrocede en octubre y se contrae una vez más
El sector manufacturero de EEUU ha retrocedido en octubre y se ha contraído por octavo mes consecutivo, como muestra el índice PMI que elabora el Institute for Supply Management (ISM), que se ha situado en 48,7 puntos, desde los 49,1 del mes anterior. El dato ha sido inferior a lo anticipado por el consenso, que había previsto 49,5 puntos.
Susan Spence, presidenta del ISM, ha destacado que, "en octubre, la actividad manufacturera estadounidense se contrajo a un ritmo más acelerado, con reducciones en la producción y los inventarios que provocaron una disminución de 0,4 puntos porcentuales en el PMI manufacturero".
"Una reacción en cadena de mejoras mensuales en los índices comenzó con los nuevos pedidos en agosto y se extendió a la producción en septiembre. En octubre, se manifestó en un aumento de 1,7 puntos porcentuales en el índice de cartera de pedidos. Estas ganancias a corto plazo no parecen traducirse en un crecimiento sostenido para el sector, lo que refleja la persistente incertidumbre económica", agrega.
En octubre, el índice de nuevos pedidos se ha contraído por segundo mes consecutivo, a pesar de subir hasta 49,4 puntos, por encima de los 48,9 de septiembre. La lectura del índice de producción ha alcanzado los 48,2 puntos, inferior en 2,8 unidades a la cifra del mes anterior.
Asimismo, el índice de precios ha marcado 58 puntos, lo que representa una caída de 3,9 puntos en comparación con la lectura de septiembre. El índice de cartera de pedidos ha subido hasta 47,9 unidades, desde las 46,2 previas. El índice de empleo ha subido hasta 46 puntos, frente a los 45,3 anteriores.
PMI DE S&P GLOBAL
Este lunes también se ha publicado el índice PMI que elabora para el sector S&P Global y que ha subido hasta 52,5 puntos, desde los 52 previos.
"El desempeño de la economía manufacturera estadounidense mejoró nuevamente en octubre, con un aumento tanto en la producción como en los nuevos pedidos a un ritmo más acelerado. Sin embargo, el crecimiento estuvo impulsado por el mercado interno, ya que las nuevas exportaciones cayeron debido a que, según se informa, los aranceles afectaron negativamente el comercio internacional", destaca la agencia.
Las "dificultades para predecir la futura política comercial" también contribuyeron a limitar la confianza en las perspectivas, aunque algunos fabricantes "esperan beneficiarse con el tiempo del retorno de la producción industrial a Estados Unidos". Los aranceles también siguieron impulsando un alto nivel de inflación de costos en la economía manufacturera.
"Mientras tanto, el crecimiento del empleo se mantuvo moderado ante la evidencia de capacidad ociosa en las plantas. Además, las empresas incrementaron sus inventarios de almacén a un ritmo sin precedentes, ya que los volúmenes de producción siguieron siendo más que suficientes para satisfacer la demanda", añade.
