El sector automovilístico europeo sufre en bolsa tras el plan arancelario para el acero

El índice Stoxx Europe 600 Automobiles & Parts ha cedido un 2,14%, con caídas especialmente destacadas en fabricantes alemanes: BMW (-8,25%), Mercedes-Benz (-2,92%), Volkswagen (-1,85%) o Porsche (-2,06%). También ha cedido con ganas Renault (-1,83%), mientras que Stellantis ha aguantado algo más el envite bajista (-1,23%).

En concreto, la Comisión Europea (CE), el brazo ejecutivo de la UE, propone una limitación de los volúmenes de importación libres de aranceles a 18,3 millones de toneladas anuales, un 47% menos respecto a 2024, y la ​​duplicación del nivel de los derechos fuera de contingente al 50% (en comparación con el 25% del marco de salvaguardia).

Sin embargo, la decisión no ha sido bien recibida por el sector automovilístico. En respuesta al anuncio de la UE, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), la patronal de los fabricantes europeos, ha criticado las medidas adoptadas por la Comisión, a la que acusan de excederse en el ejercicio de sus capacidades.

En un comunicado, ACEA ha indicado que los fabricantes de automóviles obtienen aproximadamente el 90% de sus compras directas de acero dentro de la UE y están "muy preocupados" por el impacto inflacionario que estas medidas podrían tener sobre los precios del mercado europeo.

Según la patronal automovilística, estas medidas reducirán "significativamente" la posibilidad de "aliviar la presión en el mercado europeo mediante importaciones". "Además, una nueva regla de origen basada en el principio de fundir y verter restringirá aún más las importaciones y generará una enorme carga administrativa para los usuarios europeos de productos de acero importado", ha agregado ACEA. Esta regla significa que el acero, para ser considerado europeo, debe haber sido fundido y moldeado dentro del territorio comunitario. Así, el acero ya fundido o semiprocesado se contaría dentro de la cuota de importaciones.

Por ello, la patronal insta a la Comisión a "analizar de manera individual" sectores como el automotriz, ya que, a pesar de la gran dependencia del suministro doméstico de acero, los fabricantes "todavía necesitan importar ciertas cantidades y calidades".

"Las cuotas para aceros automotrices se han agotado rápidamente durante los últimos siete años de aplicación de la salvaguarda. La Comisión también debe comprender la complejidad de aplicar la regla de origen fundir y verter en cadenas de suministro profundas y globales como la del sector automotriz", ha explicado la patronal.

De su lado, Sigrid de Vries, directora general de ACEA, subraya que la patronal "no cuestiona" la necesidad "de cierto nivel de protección" para la industria del acero, pero considera que los parámetros propuestos por la Comisión "van demasiado lejos al proteger excesivamente el mercado europeo".

"Necesitamos encontrar un mejor equilibrio entre las necesidades de los productores y los usuarios europeos de acero dentro de esta medida. El acero europeo está experimentando una transformación hacia la descarbonización y reconocemos en ese sector muchos de los desafíos que enfrentamos para hacer que nuestra industria sea competitiva durante cambios radicales", ha agregado.

Según la Comisión Europea, este paquete de medidas busca ofrecer una "protección fuerte y permanente" a la industria siderúrgica europea. De hecho, el organismo comunitario considera que esta propuesta "mantiene el principio de libre comercio y refuerza la colaboración con los socios globales para abordar el exceso de capacidad mediante". La propuesta sustituirá la medida de salvaguardia para el acero, que expirará en junio de 2026.

A su vez, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha destacado que "un sector siderúrgico fuerte y descarbonizado es vital para la competitividad, la seguridad económica y la autonomía estratégica de la Unión Europea". "El exceso de capacidad mundial está perjudicando a nuestra industria. Debemos actuar ya, insto al Consejo y al Parlamento a que actúen con rapidez", ha agregado la líder del Ejecutivo comunitario.

PROBLEMAS PARA BMW

El gran damnificado de la jornada está siendo BMW. A las medidas europeas hay que sumar el efecto provocado por el profit warning lanzado por la compañía, que ayer avisó que sus beneficios no serían tan altos como esperaba debido al rendimiento "por debajo de las expectativas" de su negocio en China.

La compañía bávara espera ahora que las ganancias de su negocio automovilístico sean de entre un 5% y un 6%, mientras que antes esperaba un 7% en la horquilla superior del rango. También espera que el beneficio antes de impuestos disminuya ligeramente frente a la anterior previsión, que proyectaba un beneficio estable respecto al año pasado.

Además, BMW asume ahora que los reembolsos de derechos de aduana por parte de las autoridades estadounidenses y alemanas, por un importe total de "varios cientos de millones de euros", no se recibirán en 2025, sino que se abonarán en 2026.

Ello, a pesar de que la compañía ha registrado mayores ventas en el tercer trimestre de 2025. Este incremento fue el primero en 18 meses, tras cinco trimestres consecutivos de caída en las ventas por unidades. Según los analistas, esto se debe a la mejor comparación respecto a 2024, un trimestre particularmente malo para el fabricante alemán, ya que las cifras proporcionadas son sensiblemente inferiores a las de 2023.

En concreto, la marca principal BMW registró un aumento del 5,7%, con 514.600 vehículos vendidos, mientras que Mini experimentó un crecimiento de más de un tercio, hasta 72.400 unidades. Rolls-Royce, por su parte, reportó un incremento del 13%, con 1.304 autos de lujo vendidos.

Por geografías, las ventas de BMW y Mini en Estados Unidos superaron las 104.200 unidades, un aumento del 24% interanual, pese al incremento de los aranceles. En Europa, el alza fue más modesta: del 9%, hasta 239.600 unidades.

Por el contrario, las ventas disminuyeron un 0,4% en el competitivo mercado de China, situándose en 147.100 unidades, tras una caída de casi el 30% en el mismo trimestre del año pasado.

Las ventas de vehículos eléctricos también decepcionaron, con una leve caída del 0,6%, hasta 102.900 unidades.

Los resultados trimestrales completos y el informe de previsiones ajustadas se publicarán el 5 de noviembre de 2025.