Robotaxis chinos al ataque: "Esta acción podría multiplicar su valor"
¿Y si el próximo gran pelotazo en bolsa no viniera de Silicon Valley, sino desde el corazón de China? Mientras muchos inversores siguen obsesionados con los gigantes estadounidenses de la inteligencia artificial, un valor asiático comienza a hacerse hueco entre las predilecciones de la élite financiera.
Su nombre: Pony AI, la compañía de robotaxis que podría más que multiplicar su cotización si se cumplen las previsiones más optimistas de algunos expertos.
LOS ROBOTAXIS ECHAN A RODAR: PONY AI ACELERA LA PRODUCCIÓN
Pony AI es todavía un nombre poco conocido fuera de los círculos especializados, pero, si se cumplen las expectativas de Bank of America y Goldman Sachs, no tardará en ganar protagonismo. Ambas firmas acaban de reiterar su confianza en la compañía, con un potencial alcista que va del 64% al 104% respecto al precio actual de la acción.
Ming Hsun Lee, analista de Bank of America, ha elevado su apuesta tras reunirse recientemente con la cúpula directiva de la empresa. “Pony AI está muy cerca de escalar completamente su flota de robotaxis, lo que mejorará notablemente su rentabilidad”, asegura en su última nota.
Según la firma, la compañía ha iniciado ya la producción en masa de su séptima generación de robotaxis y planea alcanzar los 1.000 vehículos en circulación antes de que acabe el año.
CHINA, EL GRAN ESCENARIO DE LA BATALLA POR LA MOVILIDAD AUTÓNOMA
La apuesta de Pony AI es ambiciosa, pero no aleatoria. China es, de lejos, el mayor mercado mundial de ride-hailing, concentrando el 40% del valor global de las transacciones, según la propia compañía.
De hecho, sus cuatro grandes metrópolis -Beijing, Shanghái, Guangzhou y Shenzhen- ya suponen el 40% del mercado nacional. Y es ahí donde Pony quiere aumentar la densidad de sus robotaxis en los próximos dos años.
Allen Chang y Verena Jeng, analistas de Goldman Sachs, no se quedan cortos en su entusiasmo: han fijado un precio objetivo de 26 dólares por acción, lo que implicaría una revalorización del 104%.
“Esperamos que 2026 sea el primer año completo con margen bruto positivo en la operación de robotaxis, en torno al 12%, para subir hasta el 29% en 2027”, explican en su informe. La clave estará en dos factores: el aumento del tamaño de la flota y la eficiencia operativa gracias a mejores costes por vehículo y software más depurado.
LA APUESTA UNÁNIME DE LOS ANALISTAS
Pony AI debutó en bolsa el pasado noviembre a 13 dólares por acción. Desde entonces, el valor se ha ajustado, con una caída del 11% en lo que va de 2025. Sin embargo, todos los analistas consultados por FactSet mantienen una calificación de compra, con un precio objetivo promedio que supone un potencial de revalorización del 68%.
La ecuación que manejan en Wall Street es clara: más coches en circulación, mejores márgenes por unidad y una consolidación en las grandes ciudades chinas. Si Pony logra cumplir su hoja de ruta, podría convertirse en el primer gran referente de la movilidad autónoma rentable a gran escala.
UN SALTO DE FE TECNOLÓGICO... Y BURSÁTIL
Pony AI es, en definitiva, una apuesta por el futuro, pero también por el presente de la movilidad en China. “El mercado chino no solo es el mayor del mundo en ride-hailing, sino que es donde la densidad y la adopción de nuevas tecnologías avanzan más rápido”, recuerda Chang.
Un ecosistema ideal para que el robotaxi deje de ser una promesa y se convierta en negocio tangible.
Así, en un mundo donde cada vez más compañías tecnológicas se disputan la conducción autónoma, puede que el próximo líder global no conduzca desde Silicon Valley... sino desde las siempre bulliciosas calles de Shanghái.
