Revisión del gasto en Reino Unido: Reeves anuncia que el presupuesto crecerá un 2,3%

"Estamos renovando Reino Unido. Sé que demasiadas personas en demasiadas partes de nuestro país aún no lo han sentido. La tarea de este Gobierno, mi tarea como ministro de Hacienda y el propósito de esta revisión del gasto es cambiar eso", ha afirmado.

Por partidas de gasto, Reeves ha detallado que el Gobierno aumentará el gasto de defensa al 2,6% del PIB para 2027. Se financiará en parte mediante recortes en el presupuesto de ayuda exterior. "Una nueva era en las amenazas que enfrentamos exige una nueva era para la defensa y la seguridad. Por eso, decidimos priorizar nuestro gasto en defensa", ha señalado.

Además, la ministra ha aprobado financiación por 150 millones de libras para establecer el nuevo Comando de Seguridad Fronteriza, con un presupuesto adicional de "hasta 280 millones de libras más por año" que el Ejecutivo británico destinará a "poner fin al costoso uso de hoteles para alojar a solicitantes de asilo" y a "devolver a personas que no tienen derecho a estar aquí", lo que ahorrará "al contribuyente 1.000 millones de libras al año".

En materia energética, Reeves ha destacado inversiones en pequeños reactores nucleares con "el mayor despliegue de energía nuclear en medio siglo" a través de un proyecto de 2.500 millones de libras. "Esta inversión es solo un paso hacia nuestra ambición de contar con una flota completa de pequeños reactores modulares, además de proporcionar una ruta para que se implementen en el Reino Unido proyectos de reactores modulares avanzados liderados por el sector privado", ha dicho.

Por otro lado, habrá 39.000 millones de libras durante la próxima década para viviendas asequibles, lo que, según la ministra de Hacienda, supone "la mayor inyección de efectivo en vivienda social y asequible en 50 años" y se ha hecho "cambiado las reglas para permitir más inversiones en infraestructura".

Para Educación, se ha comprometido a un aumento anual de 4.500 millones de libras en el presupuesto básico destinado a las escuelas: serán casi 2.300 millones al año para abordar las llamadas "aulas en ruinas" y 2.400 millones anuales para la reconstrucción de 500 escuelas.

En cuanto a Sanidad, el NHS recibirá 29.000 millones de libras adicionales al año "para el funcionamiento diario del servicio sanitario", aumentando el gasto diario en términos reales en un 3% durante cada año. Además, el presupuesto de tecnología del NHS subirá en casi un 50%, con una inversión de 10.000 millones de libras para "llevar nuestro sistema de salud analógico a la era digital".

Reeves también ha confirmado que el Gobierno está revisando sus reglas de gasto del libro verde, lo que permitirá al Tesoro gastar más dinero.

Al final de su intervención en la Cámara de los Comunes, la ministra de Hacienda británica ha remarcado que esta Revisión del gasto se ha llevado a cabo con el objetivo de "satisfacer las prioridades del pueblo británico", que son la seguridad, el crecimiento económico y la salud de Reino Unido. "En lugar del caos, elijo la estabilidad. En lugar del declive, elijo la inversión. En lugar del pesimismo, la división y el derrotismo, elijo la renovación nacional", ha expresado.

¿QUÉ OPINAN LOS ANALISTAS?

Para Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, comenta que "se debate intensamente cómo puede cumplir con sus compromisos de gasto sin provocar un aumento de la deuda nacional ni un aumento repentino de los niveles de endeudamiento de Reino Unido".

En su opinión, "algunos departamentos salen ganando, mientras que otros salen perdiendo. Cabe destacar también que los planes de la ministra de Hacienda no han sido revisados por la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria. Por lo tanto, el presupuesto de otoño podría ser muy diferente al anunciado por Rachel Reeves".

Como explica, en general, este presupuesto "está reduciendo el gasto público diario y se centra en la inversión de capital. Incluso el aumento del presupuesto del NHS está vinculado a grandes proyectos tecnológicos, en lugar de al gasto diario en salud pública. Por lo tanto, podría haber un enfoque en limitar los salarios del sector público en el futuro, debido al impacto inflacionario y a la falta de fondos disponibles".

"Como siempre, vale la pena cuestionar cualquier promesa gubernamental y es aquí donde las cifras anunciadas por la ministra de Hacienda podrían no resistir un análisis riguroso. Por ejemplo, la mayoría de las promesas de gasto de Reeves abarcan el período de 2023/24 a 2028/29, la legislatura completa. Ya llevamos un año de legislatura laborista, por lo que algunos de los aumentos de gasto que ella ha anunciado ya se han gastado. Por lo tanto, los departamentos que sí vieron aumentos de gasto en esta revisión no recibirán la cantidad de dinero que Reeves prometió", dicen.

Destaca, además, que Reeves "tiene un historial de cambios radicales cuando sus políticas pierden popularidad entre el público. Un plan de gasto que podría verse sujeto a un cambio radical es el del impuesto municipal, que podría subir hasta un 5%. Esto podría molestar a los votantes y revertirse en el futuro".

Mientras, Matthew Amis, director de inversiones de Aberdeen Investments, afirma que la declaración "no facilita el acto de equilibrio al que se enfrentará la canciller Reeves en otoño" y creen que "tendrá que tomar grandes decisiones" para entonces.

Por su parte, en Knight Frank consideran que la Revisión del gasto "da el pistoletazo de salida a un nuevo ciclo de inversión, con las grandes empresas preparadas para beneficiarse de 113.000 millones en gastos de capital, incluyendo financiación para transporte, vivienda, defensa y energía nuclear. Los compromisos principales envían una clara señal de crecimiento y renovación nacional".

Sin embargo, "con un aumento diario de los presupuestos departamentales de tan solo un 1,2% en términos reales, una política fiscal pendiente y un entorno global volátil definido por las tensiones comerciales y la fragilidad de la cadena de suministro, el futuro sigue siendo incierto. El riesgo de entrega, los retrasos en los pagos y la inestabilidad fiscal podrían minar la confianza del sector privado. El Gobierno está apostando fuerte, pero las empresas saben que el balance general sigue siendo un problema".