El retrato del demandante de obra nueva se rejuvenece: este es el perfil del comprador

El retrato del comprador de vivienda de obra nueva en España ha experimentado cambios significativos en 2025. El nuevo retrato presenta matices relevantes respecto al año anterior. La distribución por género muestra todavía una ligera inclinación hacia las mujeres, que representan el 52% de los compradores potenciales, frente al 48% de los hombres. No obstante, esta diferencia se ha estrechado considerablemente respecto a 2024, cuando las mujeres suponían el 58%, seis puntos porcentuales más que en la actualidad.

Uno de los cambios más destacados se observa en la edad media del comprador, que retrocede de los 44 a los 41 años, revirtiendo así la evolución del año previo. Este rejuvenecimiento está directamente relacionado con el aumento de la presencia del segmento más joven, el de 25 a 34 años, que pasa de representar el 21% en 2024 al 35% en 2025.

Paralelamente, los compradores más veteranos (el grupo de 55 a 75 años) reducen su peso del 19% al 13%, contribuyendo de forma decisiva a este descenso de la edad media del comprador tipo.

Todo este perfil se ha elaborado a partir del 63% de los particulares en toda España que han comprado una vivienda en los últimos doce meses, y que han considerado la opción de adquirir un inmueble de nueva construcción. Entre ellos, destaca el interés de los jóvenes por este tipo de vivienda.

El análisis por edades muestra que los compradores más jóvenes son los más proclives a considerar la obra nueva. De hecho, entre las personas de 25 a 34 años, el 67% valoró esta opción en el último año, una cifra que supera claramente el mencionado promedio general del 63%, y que se incrementa respecto al 63% registrado en 2024. Dentro de este grupo, el 16% se planteó exclusivamente adquirir obra nueva, mientras que el 51% combinó esta opción con la posibilidad de comprar vivienda de segunda mano.

El siguiente tramo más predispuesto a la obra nueva es el compuesto por particulares de 35 a 44 años, con un 64%. No obstante, este porcentaje experimenta un marcado retroceso respecto al año previo, cuando alcanzaba el 73%. En este segmento, el 20% consideró exclusivamente la compra de obra nueva, ligeramente por debajo del 22% de 2024.

En los grupos de mayor edad, aparece una disminución más clara en la consideración de obra nueva. Entre los compradores de 45 a 54 años, la cifra global desciende al 60%, con un 17% valorando únicamente viviendas a estrenar. Finalmente, entre los mayores de 55 años, el porcentaje general se sitúa en el 57%, aunque destaca que un 20% de ellos mantiene un interés exclusivo por la obra nueva.

En términos socioeconómicos, las clases alta y media-alta continúan ocupando un espacio preponderante entre quienes contemplan adquirir obra nueva, mientras que las clases baja y media-baja mantienen una presencia muy reducida.

En cuanto a la estructura del hogar, el análisis también confirma la estabilidad del modelo familiar entre los compradores: el 37% vive con su pareja e hijos, un porcentaje idéntico al registrado en el estudio previo. Le sigue un 36% que convive únicamente con su pareja y un 12% que vive solo, un punto por debajo del 13% registrado en 2024.

"Aunque se ha ampliado el espectro de edades, la obra nueva continúa siendo un producto claramente liderado por hogares con mayor capacidad económica. La presencia de las clases media-alta y alta es muy evidente, mientras que las rentas más bajas siguen encontrando barreras de acceso", señala María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

"La incorporación del grupo de 25 a 34 años es uno de los fenómenos más destacables del último año. Y es que su peso ha pasado del 21% al 35%, un salto extraordinario que explica la bajada de la edad media del comprador de obra nueva. Este colectivo joven se muestra especialmente predispuesto a valorar la obra nueva por encima de la media nacional", explica.