Repunte en el bitcoin y las criptos con los ojos puestos en el IPC de EEUU y la Fed

El resto de altcoins cotiza, en su mayoría, con subidas más abultadas. Es el caso de XRP, solana (SOL) y cardano (ADA) suman más de un 2%, mientras que dogecoin (DOGE) y hyperlyquid (HYPE) suben más de un 6% cada una. Las alzas son algo más contenidas en tokens como tron (TRX), Binance coin (BNB) o chainlink (LINK).

Los últimos datos macroeconómicos conocidos en Estados Unidos han reforzado la narrativa de que la Reserva Federal (Fed) debería recortar los tipos de interés. Sin embargo, parece que las criptomonedas no han subido todo lo que deberían tras conocer estas cifras. Normalmente, un recorte de tasas es visto como positivo para los activos de riesgo, mientras que un aumento suele traer consigo recortes profundos en los mismos.

En este sentido, el pasado viernes se conoció el dato oficial de empleo de agosto mostró que la creación de empleo fue peor de lo esperado: solo se crearon 22.000 nuevos puestos de trabajo frente a los 75.000 esperados. La tasa de desempleo, por su parte, aumentó al 4,3%, mientras que el número de desempleados alcanzó los 7,4 millones de personas.

Para Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, "la naturaleza de la desaceleración probablemente genere inquietudes sobre el estado de la economía, también podría provocar la ira de Donald Trump e incluso más presión sobre la Fed para que recorte las tasas".

"Tras este informe y la preocupante cifra de nóminas, el mercado de futuros de fondos federales ahora prevé un recorte de tasas de más de 25 puntos básicos para este mes, y es probable que aumenten las expectativas de un recorte de 50 puntos básicos en septiembre. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense han bajado considerablemente, el rendimiento a 2 años ha bajado 9 puntos básicos tras el informe, lo que está provocando una caída en los rendimientos de los bonos globales", explica.

Esta semana se conocerán más datos que ayudará a calibrar las expectativas de los inversores. El miércoles se publica el Índice de Precios al Productor (IPP) de agosto, mientras que el jueves se hace público el dato de inflación (IPC) del mismo mes. Si los precios se enfrían, aumentan las opciones de recortes de los tipos de interés. Si no, atentos a posibles caídas en el corto plazo.

Por otro lado, los analistas señalan que un recorte de las tasas podría hacer que las rentabilidades de los bonos caigan, lo que apoyaría un repunte de los activos de riesgo. Estas se han visto muy tensionadas por los últimos acontecimientos, especialmente por el fallo de un tribunal de apelaciones sobre los aranceles del presidente Donald Trump, que los calificó como ilegales.

Si bien la Casa Blanca ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo y las tarifas se mantendrán vigentes hasta el 14 de octubre, hay nerviosismo por la posibilidad de que se prohíban. De ser así, Estados Unidos tendría que devolver el dinero recaudado. Este planteamiento es el que ha tensionado las rentabilidades de los bonos estadounidenses, ya que ahondaría en su déficit.

Dicho esto, algunos analistas creen que el margen a la baja parece limitado y podría revertirse rápidamente, como ocurrió a finales de 2024. El año pasado, de septiembre a diciembre, el rendimiento a 10 años subió incluso mientras la Fed comenzaba a recortar tasas, revirtiendo las caídas previas que habían ocurrido antes de septiembre. En concreto, la rentabilidad del bono a 10 años cayó al 3,6% en septiembre hasta subir al 4,8% en enero.

"Por qué el rendimiento a 10 años subió entre septiembre y diciembre de 2024 está abierto a interpretación, pero hubo un trasfondo de resiliencia macroeconómica, inflación persistente y mucho debate sobre el gasto fiscal como riesgo a mediano plazo. Esta vez, es cierto que las preocupaciones sobre la economía son más intensas. Pero compensando eso están las preocupaciones fiscales y una dinámica inflacionaria diferente", afirman los estrategas de ING.

En cuanto al mercado cripto, algunos expertos muestran su preocupación por un posible freno en las compras de bitcoin por parte de compañías para incorporarlos a su balance. Un informe de CryptoQuant muestra que en el último mes este tipo de adquisiciones se redujeron más de un 80% en volumen y tamaño desde los máximos de este mismo año.

Esta demanda en declive aumenta el riesgo de que la fortaleza actual del precio sea menos sostenible si las tesorerías continúan comprando con cautela en lugar de a gran escala.

Por técnico, Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro, destaca que el bitcoin sigue sin ser capaz de romper el techo que presenta en los 113.000 dólares. "De momento el precio se mantiene muy por encima de la media de largo plazo (365 días: 94.000 dólares), y el RSI está en neutral, lo que deja margen para un tramo si recupera resistencias. Pero mientras no supere 116.000 con volumen, el sesgo táctico es de consolidación dentro de un rango amplio", sentencia.