Ray Dalio advierte que la economía de EEUU se enfrenta a un "ataque cardíaco"
El multimillonario inversor Ray Dalio cree que la creciente carga de deuda de la economía de EUUU podría desencadenar una fuerte desaceleración económica o un "ataque cardíaco" financiero. Si eso sucede, los bonos del Tesoro perderían rápidamente su atractivo, por lo que aconseja apostar por el oro.
Así lo ha asegurado el fundador de Bridgewater Associates durante su intervención en la Semana Financiera de Abu Dabi.
Allí, Dalio ha avisado de que el aumento de los costes del servicio de la deuda está "reduciendo el gasto en otros sectores" y acumulándose como placa en un sistema circulatorio obstruido: "A medida que el país destina más recursos al pago de su deuda, se reducen otros gastos esenciales. Un médico diría que esto es el preludio de un infarto".
Según los últimos datos publicados por el Departamento del Tesoro del país, la deuda total de EEUU ha superado por primera vez los 37 billones de dólares. De esta manera, la deuda estadounidense se adelanta a las proyecciones oficiales, ya que las previsiones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) de enero de 2020 apuntaban a 2030 como fecha para llegar a los 37 billones, aunque la irrupción de la pandemia de coronavirus disparó el gasto público y obligó a revisar todas las estimaciones.
Ante este escenario, el multimillonario inversor pone una bandera roja sobre los bonos del Tesoro y recomienda destinar entre el 10% y el 15% de las carteras al oro como protección contra la inestabilidad del mercado.
Como ha explicado en el evento, debido a la creciente deuda nacional estadounidense, los bonos del Tesoro ya no son la inversión más segura. Mientras tanto, "el oro no está correlacionado con otros activos y su valor tiende a subir durante una crisis cuando otros activos caen".
"Una cartera bien diversificada tendría entre un 10% y un 15% en oro", ha añadido, a la vez que ha invitado a los inversores a hacer una reflexión: en un mundo "abundante en deuda" y con tensiones geopolíticas en aumento, los inversores deberían preguntarse "¿de quién es su dinero?" cuando piensan en cómo construir una cartera neutral.
