El sector manufacturero de la eurozona no logra salir del estancamiento: "Panorama desalentador"

En particular, el índice PMI del sector manufacturero de la zona euro cayó por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 en noviembre, tras haber alcanzado el umbral neutral el mes anterior. Al descender de 50 registrado en octubre a 49,6, el índice señaló un nuevo deterioro de las condiciones manufactureras en la zona euro.

Los nuevos pedidos ejercieron la mayor influencia direccional negativa en noviembre. Tras haberse estabilizado en octubre, el volumen de nuevos pedidos recibidos por los fabricantes de la zona euro disminuyó, indicando nuevos contratiempos para la demanda.

Sin embargo, la disminución fue solo marginal. A juzgar por los últimos datos de la encuesta, las ventas en los mercados extranjeros siguieron representando un desafío para las fábricas de la zona euro, ya que los nuevos pedidos de exportación cayeron por quinto mes consecutivo. No obstante, el crecimiento de la producción manufacturera se mantuvo, marcando nueve meses consecutivos de expansión. Sin embargo, la tasa de aumento se desaceleró a un ritmo apenas marginal y el más débil de la actual secuencia de crecimiento.

El aumento de los volúmenes de producción se debió en parte a la finalización de pedidos pendientes. Los pedidos pendientes de realización disminuyeron de nuevo, a medida que el ritmo de reducción se aceleró. Se observaron indicios de que las fábricas de la zona euro estaban aplicando estrategias de recortes más agresivas, ya que el empleo, las compras y los inventarios disminuyeron a ritmos más pronunciados que en octubre. La pérdida de dotación de personal fue la más pronunciada desde abril, mientras que los stocks de productos terminados se redujeron por el mayor margen en casi cuatro años y medio.

Cabe destacar que, a pesar de que los últimos datos de la encuesta sugieren una disminución de las presiones relacionadas con la demanda, los plazos de entrega de los proveedores se alargaron en noviembre al nivel más pronunciado desde octubre de 2022. Las empresas encuestadas informaron de escasez de materiales en las unidades de los proveedores y dificultades para comprar artículos de proveedores internacionales.

En medio de una intensificación de las presiones en las cadenas de suministro, los datos de la encuesta de noviembre revelaron un marcado aumento de los costes de los insumos de los fabricantes de la zona euro. La tasa de inflación fue la más fuerte desde marzo y se produjo tras un período de precios de insumos relativamente estables en 2025 (en promedio). No obstante, el último aumento estuvo muy por debajo de la tendencia desde que los datos de la encuesta estuvieron disponibles en 1997. Mientras tanto, los precios cobrados por los productos de la zona euro bajaron por sexta vez en los últimos siete meses.

De cara al futuro, los fabricantes de la zona euro mostraron un mayor optimismo con respecto a los próximos doce meses. De hecho, el nivel general de positividad superó su promedio histórico (desde 2012) y alcanzó su nivel más alto desde junio.

MARCADO CONTRASTE ENTRE LOS PAÍSES

Los datos del índice PMI a nivel nacional revelaron un marcado contraste entre el rendimiento de las dos mayores economías de la zona euro (Alemania y Francia) y el del resto del bloque monetario.

En noviembre, se observó una expansión del crecimiento a nivel nacional, ya que Austria e Italia registraron renovadas mejoras de las condiciones del sector manufacturero. En España y Grecia se observaron expansiones sostenidas, aunque más lentas, mientras que en Países Bajos el crecimiento fue igual al de octubre. Irlanda fue el país con mejor rendimiento, ya que registró un ritmo de crecimiento moderado que fue el mejor en cuatro meses. En cuanto a Alemania y Francia, ambos cayeron a sus mínimas de nueve meses y se adentraron aún más en territorio de contracción.

Como apuntan desde Hamburg Commercial Bank, "una clara mayoría de seis países muestra un panorama económico positivo. No obstante, al considerar el tamaño de estas economías, la situación es completamente diferente, ya que son las industrias de las dos economías más grandes las que cayeron aún más en la recesión en noviembre".

"En Francia, esta desaceleración probablemente se deba a la continua incertidumbre política, que está llevando a muchas empresas a posponer sus decisiones de inversión. En Alemania, gran parte de la economía parece estar decepcionada con la actuación del Gobierno federal hasta la fecha y podría estar arraigándose una peligrosa sensación de resignación respecto a la capacidad del país para recomponerse. No obstante, creemos que las inversiones visibles en infraestructura pronto podrían revitalizar el ánimo", añaden.

Aunque consideran que, si se buscan rayos de esperanza, hay algunos avances notables: "La industria española se está librando de la influencia a la baja de las principales economías de la zona euro y se ha mantenido en terreno alcista por séptimo mes consecutivo. Aunque las fábricas italianas no muestran un impulso particular, al menos están creciendo tras la contracción registrada en septiembre y el estancamiento de octubre. Es alentador ver que la entrada de nuevos pedidos en el sector manufacturero ha aumentado en estos dos países del sur de Europa. Esto sugiere que la producción seguirá expandiéndose en estos países durante los próximos meses".

"La mayoría de las empresas de la zona euro confían en poder aumentar su producción en los próximos doce meses. En este sentido, el ánimo en Alemania ha mejorado ligeramente y en Francia incluso se ha observado un cambio del pesimismo al optimismo. Si creemos en el dicho de que la economía es cincuenta por ciento psicología, entonces este aumento de confianza es un indicio de que las cosas mejorarán en los próximos doce meses", dicen.