El sector manufacturero español se expande a ritmo más lento: "Se enfrenta a un retroceso temporal"

Así lo expresan en Hamburg Commercial Bank, donde señalan que, "aunque el impulso de crecimiento del sector se desaceleró, la tendencia alcista generalizada parece mantenerse intacta. En consonancia con el índice principal, la producción manufacturera se moderó, aunque es importante destacar que en agosto se registró un aumento inusualmente fuerte de la producción".

Concretamente, el índice PMI del sector manufacturero español, ajustado estacionalmente, registró 51,5 en septiembre y se situó por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por quinto mes consecutivo. No obstante, el índice bajó considerablemente de 54,3 registrado en agosto y señaló el ritmo de crecimiento más lento desde junio.

En detalle, la caída reflejó un aumento más débil tanto de la producción como de los nuevos pedidos. Cabe destacar que el aumento de la producción fue el más lento en cuatro meses. A pesar del debilitamiento, el crecimiento de la cartera de nuevos pedidos se mantuvo sólido, hecho vinculado a una demanda firme y la introducción de nuevos productos. No obstante, el crecimiento se limitó en gran medida a los clientes nacionales, ya que los últimos datos mostraron una disminución de los nuevos pedidos de exportación por primera vez en tres meses.

Las empresas encuestadas comentaron que los aranceles y la incertidumbre política en los mercados clave restringieron la demanda de exportación. Mientras tanto, una cierta inestabilidad en las perspectivas lastró las expectativas de las empresas. Aunque, en promedio, las empresas pronostican una mejora de la producción con respecto a los niveles actuales, la confianza se redujo con respecto a la máxima de seis meses registrada en agosto.

Las perspectivas inciertas y un crecimiento más lento de los nuevos pedidos actuales llevaron a algunas empresas a no reemplazar a los empleados que dejaron sus puestos ni renovar contratos laborales en septiembre. El resultado fue una modesta disminución en la dotación de personal por primera vez en siete meses.

Los fabricantes se mostraron igualmente cautelosos con respecto a sus actividades de compras, que se mantuvieron prácticamente sin cambios en septiembre. Se observó cierta preferencia por utilizar sus inventarios existentes en lugar de comprar nuevos insumos.

Sin embargo, dado que algunos encuestados informaron que la producción y los nuevos pedidos habían aumentado a un ritmo inesperadamente lento, los stocks de materias primas aumentaron por primera vez en cuatro meses. El aumento de los stocks se produjo también a pesar de los nuevos retrasos en la entrega de los insumos y los últimos datos muestran otra prolongación significativa de los plazos de entrega de los proveedores. Las empresas encuestadas señalaron la falta de recursos y los desafíos generalizados del transporte como motivos del deterioro del rendimiento de los proveedores.

En cuanto a los precios, la inflación de los costes de los insumos se mantuvo en septiembre. Los precios de compra han aumentado por tercer mes consecutivo, aunque la inflación volvió a ser moderada. Los encuestados informaron que los metales como el acero y los productos alimenticios aumentaron de precio durante el mes. Mientras tanto, la presión competitiva limitó el poder de fijación de precios de las empresas en septiembre. Dado que los clientes también informaron estar negociando descuentos de precios, los precios de venta en general disminuyeron por primera vez en tres meses, aunque solo ligeramente.

Desde Hamburg Commercial Bank comentan que "los fabricantes españoles se mantienen optimistas sobre el futuro, a pesar de un resultado más moderado en los indicadores a futuro de este mes. Los nuevos pedidos continúan mostrando estabilidad en general. Sin embargo, la demanda externa se ha deteriorado. Este declive puede atribuirse a la persistente fortaleza del euro y a las continuas perturbaciones en el comercio mundial. Además, la inestabilidad política en Francia, el país vecino de España, y la incertidumbre resultante probablemente estén afectando las condiciones de las exportaciones".

No obstante, consideran que "las expectativas empresariales se mantienen cercanas a su promedio a largo plazo, lo que subraya la resiliencia del optimismo de los productores. La actividad de contratación se redujo drásticamente en septiembre, un hecho inesperado dado que tanto la producción como el volumen de pedidos siguieron creciendo, aunque a un ritmo más lento. La elevada incertidumbre mundial posiblemente esté impulsando a las empresas a adoptar un enfoque más cauteloso en la contratación".

"Esta restricción también podría estar relacionada con la disminución de los márgenes de beneficio de los fabricantes en septiembre. Si bien los costes de los insumos, en particular los de los proveedores y los metales, siguieron aumentando, los precios de venta en general disminuyeron, en gran medida debido a la presión competitiva", concluyen.