El PIB seguirá sobrio en la eurozona: la caída de inversión anulará el repunte del consumo
El crecimiento económico de la zona euro seguirá siendo moderado hasta el tercer trimestre, después de que los datos de los tres primeros meses del año mostraran que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región apenas registró un avance del 0,1%. Y la razón es que la caída de la inversión compensará el repunte en el gasto de los hogares.
Así lo apuntan las previsiones de los analistas de Pantheon Macroeconomics. Esperan que el PIB de la zona euro aumente un 0,1% intertrimestral en el segundo y tercer trimestre, antes de subir un poco al 0,3% en el cuarto trimestre.
"Esto es coherente con el aumento del PIB del 0,7% este año, mucho menos que el 3,5% del año pasado y por debajo de la última previsión de la Comisión Europea del 1,1%". El Banco Central Europeo (BCE), por su parte, prevé un crecimiento del PIB del 1%, según sus previsiones más recientes.
Entre enero y marzo, la eurozona creció un 0,1%, según la estimación preliminar dada a conocer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. Para Pantheon Macroeconomics, estos datos confirman que el PIB de la zona euro apenas aumentó, después de estancarse en el cuarto trimestre del año pasado. "Algunas encuestas, sobre todo los PMI, apuntan a un repunte en el segundo trimestre, pero los datos y las medidas de confianza de los inversores, como el ZEW, sugieren que la actividad económica se mantendrá moderada".
Aunque la segunda publicación del PIB de Eurostat no ofrece nueva información sobre el desglose del gasto, que no estará disponible hasta el 8 de junio, los datos mensuales y los desgloses avanzados del PIB nacional "indican que la demanda interna fue un lastre para el crecimiento, mientras que el comercio neto impulsó la producción, en gran parte debido a un repunte en el comercio neto de bienes", explican.
Por países, la caída en Países Bajos, Austria, Irlanda y Lituania fue más que compensada por aumentos en otros lugares, particularmente en las economías del sur de Europa. El PIB portugués fue el que más subió, un 1,6% en el trimestre, mientras que entre las cuatro mayores economías de la eurozona, el PIB se estancó en Alemania, aumentó un 0,2% en Francia y un 0,5% tanto en Italia como en España.
Con este panorama, los analistas creen que, de cara al futuro, el crecimiento del PIB "seguirá siendo moderado". Como detallan, estiman un repunte en el gasto de los hogares, gracias a la disminución de la inflación y un crecimiento de los salarios. "Y esperamos un impulso continuo del comercio neto, aunque menos que en el primer trimestre". Sin embargo, opinan que esto se compensará en gran medida con la caída de la inversión, "ya que los altos tipos de interés y los estándares crediticios más estrictos afectan".
