El PIB de Alemania se contrae un 0,3% en el segundo trimestre, más de lo previsto
La economía de Alemania se contrajo en el segundo trimestre más de lo previsto. Entre abril y junio, el Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 0,3% en comparación con la expansión del 0,3% observada en el primer trimestre, según los datos publicados por Destatis, la oficina de estadística federal.
Además, la cifra se sitúa dos décimas por debajo de la adelantada, que estimó un retroceso económico del 0,1%.
"La producción en la industria manufacturera, y en particular en el sector de la construcción, fue peor de lo previsto. Además, el gasto en consumo final de los hogares se ha revisado a la baja debido a la nueva información disponible sobre el sector servicios. En conjunto, los indicadores económicos presentados entre la primera publicación del PIB y los últimos resultados provocaron un deterioro del panorama económico general en el segundo trimestre", explican.
En detalle, el gasto en consumo final aumentó un 0,3% respecto al primer trimestre. El consumo de los hogares solo registró un aumento marginal del 0,1%, inferior al previsto en la primera publicación del PIB, mientras que el gasto en consumo final del gobierno aumentó un 0,8%.
La formación bruta de capital fijo disminuyó significativamente, un 1,4%, tras registrar un ligero aumento a principios de año.
El comercio exterior tampoco aportó contribuciones positivas: las exportaciones totales de bienes y servicios disminuyeron un 0,1% debido a una caída de las exportaciones de bienes (-0,6%), mientras que las exportaciones de servicios aumentaron un 1,4%.
Tras un comienzo de año positivo debido a las buenas condiciones meteorológicas, el sector de la construcción registró un descenso más pronunciado de lo previsto, del 3,7%.
Además, el sector manufacturero también sufrió un revés en el segundo trimestre. La producción cayó un 0,3%, disminuyendo en casi todos los sectores manufactureros. Solo la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques y la fabricación de otros equipos de transporte registraron un ligero crecimiento respecto al trimestre anterior.
Si bien el valor añadido en comercio, transporte, alojamiento y servicios de alimentación también disminuyó (-0,6%), el valor añadido en servicios públicos, educación, salud (0,1%) y otros servicios (0%) se mantuvo prácticamente sin cambios. En cambio, se registró un aumento del 0,5% en el rendimiento económico tanto del sector de la información y las comunicaciones como del sector de servicios empresariales.
UNA RECUPERACIÓN SUSTANCIAL, CADA VEZ MÁS IMPROBABLE
Los analistas de ING creen que "parece cada vez más improbable que se materialice una recuperación sustancial antes de 2026", después de que los últimos datos muestren que "el tamaño de la economía alemana se encuentra actualmente ligeramente por debajo de su nivel de 2019, probablemente la mejor y más dolorosa ilustración del estancamiento".
"La reciente ola de optimismo que afectó a la economía alemana durante los primeros meses del año aún no se refleja en los datos. De hecho, tras el repunte de la actividad económica derivado de la concentración anticipada de las exportaciones alemanas por parte de EEUU en el primer trimestre, la economía experimentó una reversión del efecto de concentración anticipada y el primer impacto total de los aranceles estadounidenses (aplicados en el segundo trimestre) se hizo efectivo", indican.
De cara al futuro, estiman que la trayectoria de la economía y la industria alemanas "se verá especialmente afectada por el comercio, el tipo de cambio y el estímulo fiscal".
"Si bien los mercados financieros parecen haberse vuelto insensibles a los anuncios arancelarios, no olvidemos que sus efectos adversos sobre las economías se manifestarán gradualmente. El mercado intermedio alemán podría ser víctima de los aranceles estadounidenses, ya que estos líderes ocultos tendrán más dificultades para reubicar la producción que las grandes corporaciones. Si a esto le sumamos la apreciación del euro, es difícil imaginar cómo la economía alemana, dependiente de las exportaciones, podrá salir de un estancamiento aparentemente interminable en la segunda mitad del año", explican.
Y aseguran que "todo esto frena las esperanzas de que el estímulo fiscal, la inversión empresarial y la innovación reactiven el crecimiento". En general, la economía alemana "se ha acomodado demasiado al estancamiento y podría pasar hasta el año próximo antes de que empiece a desarrollarse una recuperación más sustancial", añaden.
