El PIB de Alemania se contrae un 0,1% en el segundo trimestre lastrado por la inversión

La Oficina Federal de Estadística (Destatis), encargada de difundir el dato, ha explicado que la formación bruta de capital fijo en maquinaria y equipo y en la construcción en el segundo trimestre de 2025 ha sido menor que en el trimestre anterior. Por otro lado, el gasto en consumo final de los hogares y los gobiernos ha aumentado después del ajuste de precios, estacional y de calendario.

La cifra se ha situado en línea con las expectativas del consenso de mercado, aunque muestra una notable desaceleración desde el crecimiento del 0,3% registrado en el primer trimestre.

En este sentido, desde ING Economics destacan que el PIB muestra que "la reciente ola de optimismo que afectó a la economía alemana aún no se refleja en los datos". De hecho, tras el repunte de la actividad económica como resultado de la preconcentración de las exportaciones alemanas por parte de Estados Unidos en el primer trimestre, la economía ha experimentado una reversión de dicho efecto y el primer impacto real de los aranceles estadounidenses implementados en el segundo trimestre.

De cara al futuro, la trayectoria de la economía alemana se verá muy afectada por el comercio, el tipo de cambio y el estímulo fiscal. A corto plazo, "los recientes resultados corporativos ya han sido un doloroso recordatorio de que los aranceles estadounidenses, así como las transiciones estructurales, ya estaban en pleno apogeo en el segundo trimestre, lastrando los resultados de las empresas", añaden estos expertos.

"Una tendencia que difícilmente cambiará en el tercer trimestre. Aunque ahora hay cierta claridad sobre lo que muchos han llamado un acuerdo comercial entre EEUU y la UE, aún hay muchas cosas que podrían salir mal, provocando el regreso de la escalada arancelaria. En cualquier caso, con un 15%, los aranceles estadounidenses deberían reducir entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales el crecimiento del PIB alemán".

Si a esto, según los analistas, se le suma la apreciación del tipo de cambio del euro, no solo frente al dólar estadounidense sino también frente a muchas otras monedas, parece muy improbable que las exportaciones vuelvan a ser un motor de crecimiento significativo para la economía alemana, que deposita todas sus esperanzas en el estímulo fiscal, las inversiones corporativas y la innovación para reactivar el crecimiento.

"En definitiva, a pesar del optimismo reciente, los datos del PIB son un doloroso recordatorio de que el optimismo por sí solo no reestablece automáticamente un crecimiento sólido. La economía continúa flirteando con otro año de estancamiento", concluyen en ING Economics.