Otro nuevo mínimo decreciente de Repsol y así no se sube
En el corto plazo no podemos descartar importantes rebotes en los títulos de la petrolera dada la sobreventa extrema acumulada en muchos de los osciladores de momento.
Rebotes puntuales aparte fruto de la sobreventa extrema el gráfico de largo plazo de Repsol sigue invitando al mayor de los pesimismos. Este está empezando a perforar de forma más clara el soporte decreciente de largo plazo al que venimos haciendo referencia en los últimos tiempos. El soporte que une los sucesivos mínimos decrecientes desde mediados de 2012. Intradía, la semana pasada el título llegó a perforar el soporte de los 5,30 euros: los mínimos de 2009. De manera que se puede decir que el daño ya está hecho por cuanto tenemos otro nuevo mínimo decreciente que sirve para dar continuidad a la impecable sucesión de máximos y mínimos decrecientes de largo plazo. Lo que no es otra cosa que la definición más sencilla de lo que es una tendencia bajista. Incluso, lo que tenemos delante es un potencial 'cabeza y hombros' que a priori me cuesta creer que se pueda cumplir por las tremendas implicaciones bajistas que ello tendría para el título de cara al medio y largo plazo. Mucho tiene que rebotar este título desde ya para de alguna manera alejarse de la zona tan peligrosa con la que está jugando el precio en este momento.
