Nueva Zelanda mantiene tipos en el 3,25% y advierte sobre los riesgos globales
El Comité de Política Monetaria del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) ha decidido este miércoles mantener la tasa oficial de interés (OCR, por sus siglas en inglés) en el 3,25%, tal y como es esperada, en medio de la creciente incertidumbre económica global y la presión inflacionaria a corto plazo.
La entidad anticipa que la inflación anual de los precios al consumidor podría acercarse al límite superior del rango objetivo del 1 al 3% a mediados de 2025, impulsada principalmente por el aumento de los precios de los alimentos y de algunos costos administrados. Sin embargo, confía en que la inflación vuelva gradualmente al 2% hacia principios de 2026, gracias a la capacidad productiva ociosa y a la disminución de las presiones internas sobre los precios.
El banco central reconoció que la recuperación económica nacional continúa siendo moderada. Aunque el crecimiento del PIB fue mayor de lo esperado en los primeros meses del año, los indicadores recientes muestran señales de enfriamiento, reflejando la cautela de los hogares y las empresas ante el contexto de incertidumbre internacional.
Por otra parte, los elevados precios de exportación y la reducción de las tasas de interés están contribuyendo a sostener la actividad económica. No obstante, el organismo advirtió que el aumento del proteccionismo comercial, la volatilidad en los mercados financieros y los conflictos en Oriente Medio y Ucrania podrían frenar la recuperación global y generar mayor inestabilidad en los precios de la energía.
“El panorama económico sigue siendo altamente incierto”, señaló el Comité en su comunicado oficial. “Si las presiones inflacionarias a medio plazo continúan moderándose en línea con nuestras proyecciones centrales, se prevé reducir la tasa oficial de interés en el futuro, de manera consistente con lo anticipado en mayo”.
Los miembros del Comité debatieron la posibilidad de recortar la tasa en 25 puntos básicos, hasta el 3%, como medida preventiva ante el bajo dinamismo de la demanda interna. Sin embargo, se decidió mantener la tasa sin cambios para contar con más información sobre la evolución de la inflación y la actividad económica en los próximos meses.
Cerca de la mitad de las hipotecas vigentes en Nueva Zelanda deberán ser renovadas antes de fin de año, lo que, junto con los menores costos de financiamiento, podría contribuir a fortalecer el consumo y la inversión en el segundo semestre.
El Comité volverá a evaluar la postura de la política monetaria en su próxima reunión, prevista para agosto, cuando dispondrá de más datos sobre la evolución de la economía nacional y las tensiones comerciales globales.
