Netflix se desdobla: ¿supondrá el split una nueva temporada alcista en el valor?

La compañía de streaming, que ha multiplicado su valor en Bolsa un 270% desde 2023, quiere hacer sus títulos más accesibles a los inversores, aunque, como advierte David Jagielski, analista de The Motley Fool, “el movimiento no cambia nada en los fundamentales”.

UN MOVIMIENTO QUE NO ALTERA EL GUION

El split consiste en dividir cada acción en diez nuevas. “Si antes tenías un título de 1.100 dólares, ahora tendrás diez de 110, pero tu inversión sigue valiendo lo mismo”, recuerda Jagielski. En otras palabras, hay más porciones de pizza, pero el tamaño total de la pizza no cambia.

El ajuste se aplicará a todos los accionistas registrados antes del 10 de noviembre, y el 17 comenzarán a cotizar los nuevos títulos. Sin embargo, el citado experto deja claro que “el desdoblamiento no vuelve más barata la acción, solo la hace parecerlo”.

Para los inversores novatos, el atractivo psicológico de un precio más bajo puede impulsar compras, pero en realidad el valor de la empresa permanece idéntico.

"UNA ESTRATEGIA CON MÁS MARKETING QUE IMPACTO REAL"

Netflix sigue siendo un coloso. Su capitalización ronda los 500.000 millones de dólares y su ratio PER adelantado se sitúa cerca de 37 veces beneficios, muy por encima de la media del S&P 500, que ronda las 23. “El 'split' no cambia la realidad de que Netflix seguirá siendo una acción cara”, advierte Jagielski.

Entonces, ¿por qué hacerlo? Según el experto, el split funciona como un recordatorio del éxito. “Una empresa no divide sus acciones cuando ha tenido un rendimiento mediocre”, explica. El mensaje implícito es que Netflix ha alcanzado un punto de madurez bursátil que le permite ajustar el precio de sus títulos sin miedo a diluir su prestigio.

El movimiento también refuerza su imagen ante un público más amplio: pequeños inversores que, sin acceso a fracciones de acción o plataformas internacionales, podrían sentirse más cómodos comprando títulos por debajo de los 200 dólares.

EL CONTEXTO IMPORTA: CRECIMIENTO Y EXPECTATIVAS

La compañía sigue creciendo a buen ritmo. Este año prevé elevar sus ingresos un 16%, hasta superar los 45.000 millones de dólares. Ha reforzado su rentabilidad, ampliado su oferta publicitaria y mejorado la conversión de suscriptores. Todo ello explica que, pese a las dudas, muchos analistas sigan viendo potencial.

Sin embargo, Jagielski advierte que las valoraciones importan: “Netflix ha sido una acción fenomenal, pero su elevado múltiplo limita el recorrido a corto plazo”. Dicho de otro modo, el guion sigue siendo sólido, aunque el margen para sorpresas positivas se reduce.

UN FINAL ABIERTO PARA LOS INVERSORES

Históricamente, los splits tienden a generar un impulso inicial, más emocional que racional. En algunos casos, como el de Apple o Nvidia, el efecto se prolonga. En otros, el entusiasmo se disipa en cuestión de semanas. Netflix, con su poder de marca y su historial de crecimiento, podría lograr lo primero, pero Jagielski pone una nota de cautela: “El 'split' no es una señal de compra automática, sino una oportunidad para revisar el valor con una mirada fría”.

La clave estará en si la compañía logra mantener su ritmo de expansión en un entorno cada vez más competitivo, con Disney+, Amazon y Warner reforzando sus catálogos y estrategias publicitarias. Si Netflix consigue consolidar su nuevo modelo híbrido (suscripción + publicidad) y seguir generando beneficios consistentes, el mercado podría premiarla.

EPÍLOGO: EL GIRO DE GUION QUE FALTA

Netflix domina el streaming como pocos, pero en bolsa la audiencia también se fatiga. El split es, más que un cambio de guion, una pausa entre temporadas: no altera la trama, pero mantiene la atención.

En palabras del propio analista, “para quien invierte pensando en años, no en días, Netflix sigue siendo una buena historia”. Y en los mercados, como en las series, las buenas historias suelen tener secuelas.