Macron se aferra a una Francia ingobernable, pero "las nuevas elecciones son cada vez más probables"

Este lunes, Lecornu dimitió menos de un mes después de su nombramiento y cuando tan solo había pasado un día tras haber presentado la composición del que iba a ser su nuevo Ejecutivo y que fue criticado tanto desde la izquierda como desde la ultraderecha aludiendo a que era un gabinete prácticamente sin cambios al recuperar una figura del macronismo, Roland Lescure, como ministro de Finanzas.

Lecornu, que ya se ha convertido en el único primer ministro de la Quinta República cuyo ejecutivo nunca llegó a ver la luz, se marcha tras enfrentarse al mismo problema que hundió a dos predecesores. Aunque Macron le ha hecho un último encargo a la desesperada para que forme un nuevo Gobierno antes de mañana.

Hay que recordar que fue hace apenas un mes cuando François Bayrou se vio obligado a dimitir tras perder una moción de confianza sobre su plan para una drástica reducción del déficit el próximo año. Y que fue en diciembre del año pasado, cuando su predecesor, Michel Barnier, también fue destituido por los recortes presupuestarios propuestos.

Como indicó en un comunicado de prensa del Elíseo, "el presidente ha confiado a Sébastien Lecornu, el primer ministro saliente a cargo de los asuntos cotidianos, la responsabilidad de llevar a cabo las negociaciones finales el miércoles por la noche para definir una plataforma de acción y estabilidad para el país".

"Ante la creciente presión y la falta de consenso, Lecornu optó por dimitir preventivamente, evitando una salida forzosa", comentan los analistas de ING, que creen que "el camino a seguir sigue siendo incierto", pero las peticiones de nuevas elecciones legislativas "son cada vez más fuertes en todo el espectro político".

En su opinión, "la probabilidad de nuevas elecciones ha aumentado sustancialmente, aunque es posible que no resuelvan el problema subyacente: un parlamento profundamente fragmentado donde múltiples partidos creen tener el mandato para gobernar en solitario".

Además, añaden que "la probabilidad de que un partido obtenga la mayoría tras las elecciones es bastante baja. El RN (extrema derecha) es el partido con más probabilidades de lograrlo, pero la naturaleza estratégica de las elecciones parlamentarias a dos vueltas lo hace menos probable de lo que sugieren las encuestas de opinión".

Lo que sí que está claro es que ahora todas las miradas se dirigen hacia Macron tras su tercer gobierno fallido desde las elecciones parlamentarias de 2024. Y también que sus opciones son ahora muy limitadas. En TD Securities prevén la convocatoria de elecciones, que podrían celebrarse a finales de noviembre. "Las encuestas indican que, si Francia opta por esta vía, y aunque RN lidera, es probable que el resultado de la segunda vuelta mantenga a la Asamblea dividida sin una mayoría clara", dicen.

"Macron ya está en problemas con su tercer gobierno en un año... ¿es Francia ingobernable? Se requieren elecciones libres y justas para obtener un gobierno con un mandato real para gobernar, que Macron no posee", apunta el estratega de inversiones Neil Wilson. Considera que "son inevitables unas nuevas elecciones, ya que el sistema actual no funciona. La pregunta para los inversores es si Francia merece el riesgo ahora mismo. Si hay elecciones, los inversores deberían estar preparados para que Agrupación Nacional tome el control del gobierno".

NUEVO PRIMER MINISTRO O DIMISIÓN DE MACRON, LOS OTROS ESCENARIOS

Por ello, plantea tres escenarios. El primero, nombrar un nuevo primer ministro para intentar por última vez aprobar el presupuesto: "Sin duda, fracasará de nuevo".

El segundo, nuevas elecciones parlamentarias: "La Agrupación Nacional de Marine Le Pen ya es el partido más grande y lidera las encuestas, por lo que esto supone un riesgo para el presidente, aunque una victoria decisiva y un gobierno con un mandato del pueblo es exactamente lo que se necesita".

El tercero, dimitir y convocar elecciones presidenciales, que actualmente no están previstas hasta 2027: "Esto también conlleva riesgos, pero Macron podría tomar esta opción nuclear para desafiar frontalmente a la izquierda y a la derecha", concluye.

Como agregan los expertos de Edmond de Rothschild AM, si Macron decide, una vez más, alejar el espectro de la disolución, se perfilan dos escenarios posibles. "El primero consistiría en nombrar a un primer ministro cercano a la izquierda, cuya capacidad de maniobra sería extremadamente limitada, pero que tendría más posibilidades de obtener la indulgencia del Partido Socialista". En este caso, "los esfuerzos de consolidación fiscal serían mínimos, aunque los mercados financieros podrían optar por ver el vaso medio lleno y conformarse con la ausencia de un deterioro adicional del déficit público", indican.

Mientras, "el último escenario sobre la mesa es el de un gobierno técnico, similar al que se ha aplicado en Italia durante periodos de inestabilidad política. Este gobierno tendría como principal responsabilidad aprobar un presupuesto más o menos equivalente al de este año y gestionar los asuntos cotidianos, pero su carácter sería estrictamente transitorio, a la espera de una clarificación política que, como muy tarde, llegará en 2027, aunque probablemente se produzca antes, cuando Macron considere oportuno convocar nuevas elecciones legislativas", afirman.

Para los analistas de ING, el nombramiento de un nuevo primer ministro, "presenta sus propios desafíos", dado que "un primer ministro de izquierdas necesitaría unificar el apoyo de facciones tanto de izquierda como de centro, grupos con opiniones muy divergentes. La probabilidad de formar con éxito una coalición de este tipo es baja dado el clima político actual, lo que significa que también podría desembocar en elecciones parlamentarias. Por lo tanto, las elecciones se han vuelto mucho más probables", exponen.

Sobre la dimisión de Macron, ven que, aunque este escenario se ha vuelto "ligeramente más plausible considerando los recientes acontecimientos", sigue siendo "muy improbable en este momento".