Kering venderá su unidad de belleza a LOréal por 4.000 millones de euros
El grupo de lujo francés Kering anunció este domingo un acuerdo estratégico de largo plazo con LOréal que incluye la venta de su división Kering Beauté —que engloba la Casa Creed, una de las perfumerías más exclusivas del mundo— a LOréal, por un importe total de 4.000 millones de euros, pagaderos en efectivo.
El acuerdo también contempla licencias exclusivas de 50 años para que L'Oréal cree, desarrolle y distribuya productos de fragancia y belleza de las marcas Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga, una vez finalicen los contratos vigentes con otros socios, como Coty.
Además, las dos compañías crearán una empresa conjunta 50/50 para explorar nuevas oportunidades de negocio en bienestar y longevidad, combinando la capacidad de innovación de L'Oréal con el conocimiento de Kering en el mercado del lujo.
“Esta alianza estratégica marca un paso decisivo para Kering”, ha declarado Luca de Meo, consejero delegado del grupo. “Al unir fuerzas con el líder mundial en belleza, aceleraremos el desarrollo de fragancias y cosméticos para nuestras principales Casas y exploraremos nuevas fronteras del bienestar”.
Por su parte, Nicolas Hieronimus, director ejecutivo del Grupo L'Oréal, afirmó que esta colaboración “fortalece nuestra posición como la número uno mundial en belleza de lujo” y que la incorporación de Creed, junto con las licencias de Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga, “amplía significativamente nuestro alcance en los segmentos más dinámicos del mercado”.
El acuerdo aún está sujeto a aprobaciones regulatorias y a las obligaciones laborales de Kering en Francia. El cierre se espera durante el primer semestre de 2026.
"Se trata de una noticia positiva para ambas compañías, si bien, la relevancia de ésta es mayor en Kering ya que sería uno de los primeros anuncios del nuevo CEO como parte de la reestructuración del grupo con el objetivo de reducir el endeudamiento", comentan los expertos de Banco Sabadell.
Esta operación permitiría a Kering reducir su deuda en un -38%, y con la desinversión en un segmento de negocio aún por desarrollar. En el caso de L'Oréal, el impacto financiero es limitado ya que supone a día de hoy menos del 1% de sus ventas y alrededor del 2% de su EV. "Si bien, a nivel estratégico, creemos que es positivo por el potencial de desarrollo de estas marcas, y de Creed", explican desde el banco.
