Johnson insistirá este martes en el avance electoral al 12 de diciembre
Boris Johnson no se da por vencido. El primer ministro británico tratará este martes, de nuevo, de sacar el proceso el Brexit de la parálisis a la que se ha visto sometido después de quedarse completamente bloqueado en Westminster. El premier volverá a proponer un adelanto electoral al 12 de diciembre mediante un mecanismo diferente al que usó el lunes, con el fin de convocar un plebiscito de facto sobre su Acuerdo de Retirada.
Con el tiempo de gracia extra que ha concedido la Unión Europea (UE) en el bolsillo, el primer ministro sigue deseando impulsar un avance de los comicios a mediados de diciembre. La Cámara de los Comunes tumbó su propuesta del lunes, cuando presentó una moción para la que se requerían dos tercios del Parlamento o 434 parlamentarios para su aprobación, pero solo obtuvo 299, ya que los legisladores de la oposición rechazaron la oportunidad de enfrentarse a Johnson en las urnas.
"No permitiremos que continúe esta parálisis y, de una forma u otra, debemos proceder con unas elecciones", dijo Johnson al parlamento el lunes. "Esta Cámara ya no puede mantener a este país como rehén". El primer ministro añadió que el Gobierno notificará la presentación de un breve proyecto de ley para celebrar los comicios el 12 diciembre "para que finalmente podamos terminar el Brexit".
Traducido, significa que ahora buscará una ruta diferente para lograr el adelanto electoral, al impulsar dicho proyecto de ley, para lo que sólo le hace falta una mayoría simple. Para sacarla adelante, necesitará el apoyo de partidos de oposición como el Partido Nacional Escocés (SNP) y los Demócratas Liberales, que han estado presionando para que los británicos acudan a las urnas 9 de diciembre, junto con una garantía de que Johnson no reanudará el debate sobre el acuerdo de divorcio que ha pactado con Bruselas.
La diferencia de cuatro días es fundamental, especialmente para los liberales, porque garantiza una disolución del Parlamento el 2 de noviembre, lo que deja poco margen de maniobra a Johnson.
La posición de los laboristas sigue siendo la de oponerse a estas elecciones. Su líder Jeremy Corbyn habían dicho previamente que no respaldarán esta inciativa a menos que se elimine la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.
Ir a las urnas es visto por el gobierno dirigido por los conservadores como la mejor manera de asegurar un control lo suficientemente fuerte sobre el Parlamento que, a su vez, puede facilitar la aprobación de su plan del Brexit. Desde 2017, el Partido Conservador ha necesitado los votos del DUP (Partido Unionista Democrático) de Irlanda del Norte para tener una mayoría de la Cámara de los Comunes.
Las diversas encuestas sugieren que los conservadores probablemente mejorarían su representación si se celebraran elecciones generales, dada la atmósfera política actual.
