Invertir en ciencia: tres biotecnológicas que apuntan al estrellato bursátil
¿Qué tienen en común la obesidad, el cáncer y las enfermedades raras? Además de ser tres de los grandes desafíos de la medicina moderna, se han convertido en el terreno de juego de un puñado de biotecnológicas que hoy cotizan en el mercado con una promesa: ofrecer tratamientos disruptivos y, de paso, generar rentabilidades estratosféricas para quienes apuesten por ellas.
“Invertir en biotecnología es como caminar sobre una cuerda floja: el riesgo es alto, pero la recompensa puede ser extraordinaria”, resumen los analistas de MarketBeat.
Según estos expertos, tres nombres sobresalen por su capacidad de romper techos: Viking Therapeutics, ImmunityBio y Maze Therapeutics.
VIKING: EL DESAFÍO DE LA OBESIDAD
Viking Therapeutics fue una de las estrellas del mercado en 2024 gracias a la euforia en torno a los fármacos GLP-1 para perder peso. Sin embargo, este año sus acciones se dejan más de un 40%, arrastradas por dudas sobre la eficacia de su tratamiento en comparación con gigantes como Novo Nordisk y Eli Lilly.
Los últimos resultados clínicos mostraron una pérdida de peso del 12,2% en pacientes, aunque con la necesidad de dosis altas y una tasa de abandono del 28%. Aun así, los analistas creen que el castigo ha sido exagerado. “La caída refleja miedo, no fundamentos. El mercado de la obesidad es tan grande que hay espacio para varios ganadores”, señalan desde la firma.
El consenso de mercado es claro: el precio objetivo de Viking se sitúa en 87,50 dólares, lo que supone un potencial de revalorización del 270% desde los niveles actuales. Técnicamente, el valor muestra síntomas de agotamiento en la presión vendedora y los gráficos apuntan a un posible rebote.
IMMUNITYBIO: UN PENNY STOCK CON ASPIRACIONES DE GIGANTE
La historia de ImmunityBio es la del pequeño que quiere derribar muros. Hoy se mueve en la categoría de penny stock (apenas 2,76 dólares por acción), pero sus avances científicos apuntan alto. Su fármaco estrella, ANKTIVA, ya cuenta con la aprobación de la FDA para cáncer de vejiga y ahora muestra resultados prometedores contra glioblastoma, una de las formas más agresivas de cáncer cerebral.
En un estudio piloto, cinco de cinco pacientes tratados lograron control total de la enfermedad. “Si ANKTIVA confirma eficacia en múltiples indicaciones, ImmunityBio podría dejar atrás su etiqueta de pequeña biotecnológica y convertirse en un jugador relevante”, afirman los citados expertos.
Los analistas otorgan al grupo un precio objetivo medio de 10,75 dólares, lo que representaría un salto del 280%. El único pero está en el corto plazo: la acción cotiza sobrecomprada tras las últimas subidas, con un RSI en 76. La recomendación: esperar un retroceso antes de entrar, sin perder de vista el horizonte de largo plazo.
MAZE: LA APUESTA POR LAS ENFERMEDADES RARAS
Maze Therapeutics debutó en bolsa en febrero de 2025 y ya ha subido un 86%. Su candidato MZE782, un inhibidor oral, ha mostrado resultados iniciales positivos contra la fenilcetonuria (PKU) y la enfermedad renal crónica, abriendo la puerta a ensayos en fases más avanzadas.
“El mercado de las enfermedades raras es una joya escondida: menos competencia, mayor poder de fijación de precios y un enorme valor social”, subraya un analista del sector. La acción cotiza en torno a 23,50 dólares, pero firmas como HC Wainwright le asignan un precio objetivo de 50 dólares, lo que duplicaría su valor.
Aunque los indicadores técnicos avisan de cierta sobrecompra, el soporte en los 22,40 dólares sugiere que la tendencia alcista aún tiene combustible. Maze, además, ofrece exposición a un segmento donde los grandes fondos están empezando a poner sus ojos.
EL VEREDICTO DEL MERCADO
Tres nombres, tres historias distintas, un denominador común: la biotecnología como palanca de transformación y de inversión. Viking busca su sitio en la carrera de la obesidad, ImmunityBio quiere democratizar la inmunoterapia y Maze aspira a liderar un nicho con menos ruido pero gran rentabilidad.
El inversor debe estar dispuesto a convivir con la volatilidad (y los posibles sustos) de un sector en el que cada comunicado de resultados clínicos puede cambiar el rumbo de una acción.
Pero, como concluye el informe, “la paciencia y la convicción pueden ser recompensadas con retornos que rara vez se ven en otros sectores”.
Al final, la pregunta que queda flotando es sencilla: ¿estamos ante tres fuegos de artificio bursátiles o ante las próximas estrellas de la biotecnología? El tiempo, junto con los ensayos clínicos, darán la respuesta.
