La inflación de EEUU sube al 2,7% en junio y la subyacente, al 2,9%, mejor de lo esperado

En términos mensuales, el IPC general avanzó en junio un 0,3%, en línea con las previsiones, y acelera tras subir un 0,1% en mayo. En el caso de la tasa subyacente, ha mejorado las expectativas tras registrar un incremento del 0,2%, una décima por debajo de lo esperado.

El organismo que difunde los datos explica que "el índice de vivienda subió un 0,2% en junio y fue el principal factor en el aumento mensual de todos los artículos".

En junio, el índice de alimentos aumentó un 0,3%, con alzas del 0,4% para la comida que se que consume fuera del hogar y del 0,3% para la preparada en casa. Estas cifras dejan una subida interanual del 3% para la alimentación, liderada por el encarecimiento del 3,8% en la comida fuera del hogar, mientras que el coste de la comida en casa repuntó un 2,4% en comparación con los niveles de junio de 2024.

Analizando en detalle la evolución de los precios, tres de los seis principales índices de grupos de alimentos de supermercados aumentaron en junio, mientras que los otros tres disminuyeron. El índice de bebidas no alcohólicas subió un 1,4 % en el mes, mientras que el de café aumentó un 2,2%.

Mientras, el índice energético aumentó un 0,9%, por lo que se da la vuelta tras ceder un 1% de mayo. El coste de la gasolina subió un 1% en el mes, mientras que el fueloil trepó un 1,3%. Por su parte, el precio de la electricidad avanzó un 1% y el gas se encareció un 0,5%.

En los últimos 12 meses, el precio de la energía se relajó en promedio un 0,8%, con caídas del 4,7% para el fueloil y del 8,3% para la gasolina. El índice del gas registró un aumento del 14,2% en el periodo y la electricidad escaló un 5,8%.

Los analistas de Danske Bank aseguran que "el repunte de la inflación general se debió principalmente al repunte temporal de los precios de la energía, mientras que la inflación de los alimentos se mantuvo cerca de lo esperado".

"Dicho esto, aún vemos poca evidencia de una inflación fuerte y generalizada impulsada por los aranceles. Prevemos que la Fed mantendrá la política monetaria sin cambios en julio y luego reanudará los recortes trimestrales de tipos a partir de septiembre", agregan.

Para Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, "este informe de inflación no cambia el rumbo de los recortes de tasas de la Fed, y también alivia los temores de que los aranceles afecten las presiones sobre los precios".

"Los detalles del informe del IPC también sugieren que la mayor parte del aumento de precios en EEUU proviene de los servicios básicos, más que de los bienes importados. Los precios de la energía cayeron, y los precios de los bienes básicos se mantuvieron apenas en terreno positivo, en un 0,15% el mes pasado. Por ahora, parece que la Fed no necesita preocuparse por la inflación ni por las presiones sobre los precios derivadas de los aranceles; en cambio, podría centrarse en el empleo como un indicador clave de la fortaleza económica de EEUU", valora.