La inflación de Alemania se modera en febrero al 2,5%, su nivel más bajo desde 2021

"La tasa de inflación ha seguido debilitándose. La situación de los precios de la energía continúa mejorando. El aumento de los precios de los alimentos se ha desacelerado significativamente y ahora está por primera vez en más de dos años por debajo de la inflación general", ha destacado la presidenta de Destatis, Ruth Brand.

La caída de los precios de la energía siguió teniendo un efecto moderador sobre la tasa de inflación. En febrero, los precios de la energía eran un 2,4% más bajos en el mismo mes del año anterior, mientras que los precios de la energía para los hogares cayeron un 3,6%.

Por su parte, los precios de los alimentos aumentaron un 0,9% en febrero. Desde abril del año pasado, este componente ha ido desacelerándose y, de hecho, en el segundo mes de 2024 se situaron por debajo de la inflación general por primera vez desde noviembre de 2021.

Los precios de los bienes en general aumentaron un 1,8%. De ellos, los bienes de consumo subieron de precio un 1,3% y los bienes duraderos un 2,6%. De su lado, los precios de los servicios en general fueron un 3,4% más altos

La tasa de inflación descontando la energía se situó en febrero en el 3,1%, mientras que, excluyendo también los alimentos, la tasa subyacente se mantuvo en el 3,4%.

"Las presiones inflacionarias subyacentes seguían siendo rígidas a mediados del primer trimestre", comentan en Pantheon Macroeconomics, donde creen que, en este momento, parece más probable que la inflación subyacente esté cerca de estabilizarse en marzo.

LA INFLACIÓN SEGUIRÁ CAYENDO, PERO DE FORMA SUAVE

"En términos más generales, creemos que tanto la inflación general como la subyacente seguirán cayendo, pero ahora el descenso se está desacelerando. Vemos que el titular nacional caerá sólo ligeramente a partir de aquí, alcanzando poco más del 2% para el verano. En otras palabras, ahora deberíamos esperar que la caída del IPC nacional se atenúe significativamente. En cuanto a la inflación subyacente, vemos una suave caída hacia el 2,5% a finales de año en los datos nacionales", dicen.

Como explican, "una fuerte caída de la inflación de los alimentos, al 0,9% después del 3,8% en enero, fue el principal factor de la caída, debido principalmente a la deflación de los precios de las verduras frescas y los lácteos".

Por el contrario, "la inflación de la energía, subió 0,4 puntos porcentuales, hasta el -2,4%. Los precios apenas variaron durante febrero, lo que indica que los efectos de base siguen siendo el factor clave de los pequeños giros actuales en la tasa de inflación anual de la energía". Siguen viendo "una gran brecha entre los precios al consumidor de la electricidad y el gas y los precios mayoristas, lo que apunta a riesgos a la baja para la inflación en este componente".