Grifols compra instalaciones productivas y centros de plasma por 391 millones
Grifols ha cerrado este jueves la compra de instalaciones productivas en Canadá y una red de once centros de plasma en Estados Unidos por 460 millones de dólares (unos 391,4 millones de euros). Esta operación, que no precisa de financiación adicional, ha sido acordada con el grupo surcoreano GC Pharma.
La transacción forma parte de la estrategia de crecimiento sostenible que esta desarrollando Grifols a nivel global, "centrada en aumentar el abastecimiento de plasma y en seguir potenciando la expansión internacional como dos de sus ejes principales", según ha informado la farmacéutica catalana en un comunicado.
En concreto, ha pagado 370 millones de dólares (314,8 millones de euros) por las instalaciones productivas de Montreal (Canadá). El precio de esta operación también incluye una planta de fraccionamiento de plasma con 1,5 millones de litros de capacidad y dos plantas de purificación, con las que Grifols se convierte en el único productor comercial de medicamentos plasmáticos a gran escala en el país norteamericano.
Por su parte, el importe de la adquisición de los once centros de plasma en Estados Unidos asciende a 90 millones de dólares (76,6 millones de euros). La compañía española remarca en la nota que "continuará reforzando su actual red" de este tipos de centros.
El co-consejero delegado de la compañía, Víctor Grífols Deu, considera que "esta adquisición, además de ser un nuevo e importante paso en nuestra estrategia de crecimiento sostenible a largo plazo, cumple con nuestro propósito de seguir apoyando a los países para que puedan lograr la autosuficiencia de medicamentos plasmáticos, esenciales para los pacientes que dependen de ellos”.
Raimon Grífols Roura, también co-consejero delegado de farmacéutica, ha remarcado que la incorporación de 11 centros de plasma en Estados Unidos les permite "seguir afianzando el liderazgo y las ventajas competitivas". Además, expanden su "capacidad de obtención y fraccionamiento de plasma", un proceso "fundamental para seguir garantizando a los pacientes de todo el mundo un acceso seguro a estos medicamentos plasmáticos esenciales".
