El FMI insta a España a diversificar las exportaciones ante las tensiones comerciales
El Fondo Monetario Internacional (FMI) insta a España a "acelerar las reformas estructurales internas para mejorar la productividad y promover una mayor diversificación en los productos y mercados de exportación", y así abordar los riesgos que plantea el aumento de las restricciones comerciales.
En su Informe del Sector Exterior, el organismo pide mayores esfuerzos para completar el mercado único español, invertir en innovación, mejorar los resultados educativos y reducir la dependencia energética.
"Los avances en estos frentes deberían complementarse con políticas que faciliten la reasignación de trabajadores entre sectores, proporcionando al mismo tiempo una red de seguridad social adecuada", ha señalado.
Al mismo tiempo, el FMI considera que cualquier apoyo fiscal a las empresas y sectores más afectados por las restricciones comerciales "debería ser temporal y con objetivos específicos", abordando las externalidades o los fallos del mercado que podrían impedir soluciones de mercado eficaces.
"Un enfoque similar debería aplicarse a las políticas industriales, que también deberían coordinarse a nivel de la UE y evitar favorecer a los productores nacionales frente a las importaciones para minimizar las distorsiones del comercio y la inversión".
Por otro lado, el FMI prevé que la posición externa en 2024 será más sólida que el nivel implícito en los fundamentos a medio plazo y las políticas deseables. "Si bien la importante Posición de Inversión Internacional Neta (NIIP, por sus siglas en inglés) negativa continuó reduciéndose en 2024, fortalecerla aún más requerirá mantener superávits de cuenta corriente relativamente altos en los próximos años".
En este sentido, dice que, si bien el saldo de cuenta corriente superará la norma a corto plazo, se proyecta que esta brecha se reducirá a mediano plazo a medida que los flujos turísticos se normalicen, las importaciones no energéticas recuperen su fuerza —apoyadas por el cambio de los motores de crecimiento de la economía hacia la demanda interna, en particular la inversión con un alto contenido importado— y el ahorro privado disminuya lentamente hacia los niveles pre-COVID.
