Esta farmacéutica española rompe resistencias y apunta a una subida del 40%
Hay valores que suben a golpe de titulares y hay otros que prefieren hacerlo en silencio, construyendo tendencia con la paciencia de un relojero. Almirall pertenece a esa segunda categoría. Mientras los focos apuntan a los grandes nombres del Ibex 35, la farmacéutica catalana avanza firme, sin estridencias, pero con consistencia técnica.
Renta 4 Banco lo deja claro en su último informe: "La acción mantiene una estructura alcista sólida y ofrece un recorrido potencial que puede llevarla de los actuales niveles a los máximos históricos".
UNA TENDENCIA QUE SE CONSOLIDA
El análisis técnico de la entidad, elaborado por Eduardo Faus, subraya la importancia de la reciente ruptura de los 11,40 euros, un nivel que actuaba como resistencia desde junio. Esa superación, según el experto, “da continuidad a la tendencia alcista nacida en los mínimos de 2023 y 2024, tras romper la directriz bajista que venía desde los máximos históricos”.
En otras palabras, Almirall ha completado una fase de reconstrucción técnica y entra ahora en una zona de impulso donde no encuentra resistencias relevantes hasta los 16,60 euros, la cota que marcó sus máximos entre 2015 y 2019.
Los indicadores mensuales, explica el informe, ya resolvieron “una situación de compresión” hace meses, lo que refuerza la lectura positiva. Ese fenómeno suele anticipar un movimiento direccional sostenido. Y, de momento, todo apunta a que ese movimiento es ascendente.
OBJETIVO: 16,60 EUROS
La ausencia de resistencias intermedias convierte a los 16,60 euros en el objetivo natural para los inversores a medio plazo. Esa zona implica un potencial de revalorización de más del 40% desde los niveles actuales, siempre que se mantenga la estructura de precios.
Renta 4 fija además varios soportes que actúan como “red de seguridad”: el primero en los 11,40 euros, nivel que antes fue resistencia, y los siguientes en 9,80 y 8,20 euros. "Mientras la cotización no pierda esos escalones, la tendencia de fondo seguirá siendo alcista".
“El escenario más probable es la continuidad en la intensidad de las subidas”, afirma Faus, destacando que los patrones técnicos de largo plazo respaldan esta hipótesis.
UNA FARMACÉUTICA QUE GANA TRACCIÓN
Más allá de los gráficos, el tono del mercado hacia Almirall también ha mejorado en los últimos meses. Tras un periodo de consolidación prolongado, la acción parece haber recuperado el interés de los inversores institucionales.
Aunque este análisis no incorpora datos fundamentales, sugiere que la confianza técnica puede actuar como catalizador para el flujo de capital. En términos psicológicos, superar resistencias históricas libera a un valor de su pasado: los inversores que antes vendían ahora tienden a mantener o recomprar, alimentando un círculo virtuoso de demanda.
El patrón de Almirall recuerda al de otros valores defensivos que, sin ruido mediático, acumulan avances sostenidos. “La fuerza de una tendencia no siempre se mide por la velocidad, sino por la consistencia”, apunta el analista. En el caso de Almirall, esa consistencia se traduce en mínimos crecientes, ruptura de resistencias y estabilidad en indicadores de largo plazo.
RECOMENDACIÓN: COMPRAR A MEDIO PLAZO
La conclusión de Renta 4 es inequívoca: comprar a medio plazo. El informe asigna esta recomendación dentro del rango temporal de tres a dieciocho meses, periodo en el que se espera que la tendencia alcista se consolide.
El diagnóstico técnico coincide con la visión de una compañía que, tras años de lateralidad, ha logrado estabilizar su estructura y proyectar un nuevo ciclo de crecimiento.
El entorno de mercado también juega a favor: en un contexto de volatilidad moderada y tipos de interés contenidos, los valores defensivos con proyección técnica positiva suelen atraer a los inversores que buscan equilibrio entre rentabilidad y estabilidad.
ENTRE LA PACIENCIA Y EL POTENCIAL
No es una historia de fuegos artificiales, sino de constancia. Almirall no se mueve al ritmo frenético de las tecnológicas ni promete crecimientos explosivos, pero su gráfico habla el lenguaje de la solidez. Para el analista de Renta 4, el valor “carece de resistencias relevantes y cuenta con un impulso estructural que invita a mantener posiciones”.
A veces, la mejor estrategia en bolsa no es perseguir la próxima gran promesa, sino identificar el valor que sube sin necesidad de ruido. Y ahí, Almirall, con su perfil discreto y su escalada pausada, se ha ganado un lugar entre las favoritas técnicas del momento.
