Esta eléctrica es "compra clara": "Sus resultados podrían encender el valor"
¿Puede una acción que ha multiplicado su valor por más de once veces en los últimos 25 años seguir siendo una ganga cuando cae un 20%? La respuesta, según algunos analistas, es un rotundo sí.
NextEra Energy, el gigante estadounidense de las renovables y las infraestructuras eléctricas, ha sido uno de los valores más brillantes del último cuarto de siglo, pero "ahora cotiza con descuento". Y no es solo un ajuste pasajero: podría ser la antesala de un nuevo ciclo de crecimiento que combine dividendos, IA y energía limpia.
UNA CAÍDA DEL 20% QUE ES UNA "INVITACIÓN DE COMPRA"
En los últimos cinco años, NextEra Energy se ha quedado rezagada frente al S&P 500, penalizada por el temor a un menor crecimiento de sus beneficios y de su dividendo, y por el impacto de unos tipos de interés elevados que suelen penalizar a las eléctricas.
Sin embargo, para Benjamin Rains, analista de Zacks Research, el momento de entrar en el valor es ahora: “NextEra cotiza 20% por debajo de sus máximos y mantiene su previsión de incrementar el dividendo un 10% anual al menos hasta 2026”
Además, el cambio de ciclo en la política monetaria en EEUU, con previsión de bajadas de tipos en la segunda mitad de 2025, podría devolver el atractivo bursátil al sector. Mientras tanto, la compañía sigue siendo una máquina de generación de beneficios y crecimiento en un contexto de revolución energética y auge de la inteligencia artificial.
ENERGÍA PARA LA IA Y EL FUTURO
El crecimiento de la IA no solo es cuestión de chips y datos: también es una cuestión de electricidad. Los centros de datos que entrenan y despliegan inteligencia artificial necesitan ingentes cantidades de energía, y NextEra tiene la llave para abastecer esa demanda con renovables, nuclear, gas natural y almacenamiento en baterías.
“NextEra está en el epicentro de varios megatendencias: electrificación, infraestructura energética e inteligencia artificial hambrienta de energía”, subraya Rains
"Su diversificación es su gran fortaleza": es uno de los mayores productores mundiales de energía eólica y solar, líder en almacenamiento, productor de gas natural y, además, un actor destacado en nuclear, un área cada vez más demandada por grandes tecnológicas como Meta o Amazon.
DIVIDENDO ARISTOCRÁTICO Y VALOR A DESCUENTO
NextEra no solo crece: también recompensa al inversor paciente. Forma parte del exclusivo club de los Dividend Aristocrats del S&P 500, es decir, empresas que han aumentado su dividendo durante al menos 25 años consecutivos. Su rentabilidad actual ronda el 3%, en línea con su sector, pero con la promesa de seguir creciendo a doble dígito hasta, al menos, 2026.
En términos de valoración, el título cotiza a 19,5 veces beneficios estimados a 12 meses, cerca de su media de 25 años y con un descuento frente al S&P 500, que se paga a 22,6 veces. Para Rains, “es un descuento interesante en una empresa que ha superado a su industria en un 475% en los últimos 15 años”
SEÑALES TÉCNICAS Y CATALIZADORES
La acción, que se mantiene firme por encima de los niveles anteriores al covid, busca superar sus medias móviles de 50 y 200 semanas, así como los máximos anuales. Si lo logra tras la publicación de resultados el próximo 23 de julio, podría desencadenarse un nuevo rally alcista.
Además, los beneficios ajustados se prevén al alza: un crecimiento del 7% en 2025 y del 8% en 2026, tras haber promediado un 10% en los últimos cinco años. Las expectativas de ingresos también son robustas, con subidas del 17% este año y del 11% el próximo.
“Los inversores a largo plazo tienen ahora la oportunidad de comprar una energética de nueva generación a precios atractivos”, insiste Rains.
Y los traders más tácticos podrían aprovechar el inminente catalizador de los resultados para anticipar un posible despegue. Así, para este experto, NextEra es una "compra clara a realizar antes de que anuncie cuentas la próxima semana".
CONCLUSIÓN: UNA JUGADA CON LUZ PROPIA
NextEra Energy ofrece una "combinación difícil de igualar": valor, dividendo creciente, presencia en todas las energías clave para la transición ecológica y la revolución digital.
Un cóctel que, si la acción confirma el giro en su gráfico, podría iluminar de nuevo el camino de los inversores. Porque en la bolsa, como en la energía, el que sabe dónde conectar, enciende su futuro.
