El Cac y el resto de Europa sufren mientras "aumenta el riesgo de otro colapso en Francia"

"El primer ministro ha convocado una moción de confianza en su Gobierno minoritario para aprobar los recortes presupuestarios, pero los partidos de la oposición ya han descartado brindar apoyo. Por ello, el riesgo de otro colapso gubernamental está en aumento", escribe este martes la experta Ipek Ozkardeskaya, de Swissquote Bank.

"El riesgo de otro colapso gubernamental está en aumento"

"Los diferenciales franceses se ampliaron de manera pronunciada, con la brecha del rendimiento a diez años frente a los Bunds alcanzando su nivel más alto en más de un año. La presión se ha trasladado a las acciones, afectando al Cac 40 y al índice europeo Stoxx 600 en general", añade la analista.

Los economistas de ING advierten de que Francia "se adentra en un otoño políticamente inestable". Explican que el primer ministro galo, atrapado en un punto muerto sobre las discusiones en torno a sus propuestas para el presupuesto de 2026 y amenazado por un movimiento social que llama a un bloqueo total a partir del 10 de septiembre, ha decidido recurrir a una moción de confianza que tiene difícil ganar.

LAS FINANZAS PÚBLICAS, EN EL CENTRO DEL PROBLEMA

En el corazón de la crisis se encuentra el presupuesto de 2026. Presentado el 15 de julio, el plan fiscal de Bayrou tiene como objetivo reducir el déficit público del 5,4% proyectado en 2025 al 4,6% en 2026 y al 2,8% en 2029. El plan incluye 43.800 millones de euros en ahorros para 2026, el 80% de los cuales provendría de recortes en el gasto: reducción de la contratación en el sector público, congelación de la indexación de pensiones y tramos fiscales, e incluso la eliminación de dos días festivos.

"El objetivo era que la deuda alcanzara el 117,6% del PIB en 2026 y el 117,2% en 2029, en comparación con 118,3% y 125,3% si no se realizaban cambios. Pero el plan ha enfrentado una oposición unánime. Todos los partidos principales lo han rechazado, citando su impacto social y la falta de consenso político. La decisión de Bayrou de vincular el presupuesto a una moción de confianza es un intento desesperado por forzar un reconocimiento de lo que él llama la urgencia y gravedad de la situación fiscal de Francia", detallan desde ING.

Estos estrategas inciden en las dificultades para superar este obstáculo político, dado que la coalición centrista de Bayrou posee solo 210 de los 577 escaños de la Asamblea.

"La probable caída" del Gobierno galo pesará fuerte sobre la economía francesa

"La extrema derecha (RN), la extrema izquierda (LFI), los Verdes y los Comunistas —un total de 264 diputados— ya han declarado que votarán en su contra. Solo el Partido Socialista podría inclinar la balanza, pero las primeras señales sugieren que no están dispuestos a apoyar al Gobierno sin revisiones importantes del presupuesto, lo cual parece poco probable".

A diferencia de evitar una moción de censura, ganar una moción de confianza requiere mayoría absoluta.

"Si Bayrou pierde la votación, el presidente Macron enfrentará una difícil decisión: nombrar a un nuevo primer ministro capaz de formar un Gobierno en una Asamblea fragmentada, o disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, algo que anteriormente había descartado. Cualquiera de las dos opciones inyectaría nueva incertidumbre en un panorama político ya frágil".

Con todo, ING advierte de que "la probable caída" del Gobierno galo pesará fuerte sobre la economía francesa.

"Con un crecimiento del PIB esperado de solo 0,8% este año, la economía ya era débil, y la crisis política añade una nueva capa de incertidumbre. Redactar y aprobar el presupuesto de 2026 será aún más difícil, retrasando la consolidación fiscal y potencialmente empeorando la trayectoria de la deuda de Francia. Cuanto más se pospongan las reformas, mayor será el ajuste eventual que será necesario".