La ejecutiva de Junts decide romper su acuerdo de investidura con el PSOE

Así, y tras una reunión de más de tres horas en Perpiñán, en el sur de Francia, el líder del partido, Carles Puigdemont, ha trasladado su propuesta de ruptura a los miembros de la dirección de la formación que, finalmente, han respaldado. Ahora, la militancia tendrá que ratificar esta decisión en una una consulta que se celebrará entre el miércoles y el jueves.

En este sentido, Junts considera que el Ejecutivo no ha logrado la aprobación en el Congreso de la transferencia de las competencias sobre inmigración a la Generalitat de Cataluña. Además, también hace referencia a que la amnistía no ha llegado a todos los dirigentes del procés y a que España no ha conseguido que la Unión Europea reconozca la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera.

De hecho, durante la rueda de prensa ofrecida por Puigdemont para explicar su postura, ha indicado que "la dependencia de España tiene unos costes para Cataluña: más empobrecimiento, menos recursos para los catalanes, una desinversión crónica, un mal funcionamiento de los servicios públicos estatales".

Asimismo, ha expresado que "el PSOE solo se mueve por el tacticismo del poder" y que "no hay voluntad del PSOE para ejecutar estos objetivos políticos". "No hay confianza suficiente y la desconfianza mutua es la misma. Hay confianza personal pero no a nivel político".

"Hicimos un aviso muy serio. Propusimos al presidente Sánchez que se sometiera a una moción de confianza. La mediación sugirió que sería interesante una prórroga para ver si los compromisos se materializaban. Parecía que habían entendido los mensajes pero solo lo hacían ver. Solo le mueve el tacticismo por el poder", ha dicho Puigdemont.

Es más, el líder de Junts ha comentado que "han tenido paciencia" pero que el PSOE ha ignorado su debilidad parlamentaria, menospreciando el papel de Junts. "El objetivo de Junts no es facilitar la estabilidad política de España por lo que hemos decidido romper las relaciones con el PSOE".

"Ha menospreciado los avisos que les hemos ido enviando durante los 19 encuentros que hemos celebrado en Suiza. No estamos dispuestos a seguir ayudando a un gobierno que no ayuda a Cataluña. Ni este ni cualquier otro. No tenemos por vocación ayudar a la estabilidad española".

Además, ha añadido que "un pacto que no se puede desarrollar en las condiciones necesarias, que no tiene la confianza política suficiente y sin capacidad de desarrollar lo pactado es un pacto roto".

Desde el PSOE, por su parte, han mostrado su "respeto absoluto" por la decisión de Junts. "Respetamos las dinámicas internas de todos los partidos políticos, de Junts también. Hay diálogo, hay mano tendida, hay negociación. Vamos a seguir dialogando porque vale la pena, vale la pena alcanzar acuerdos. Ahí están los avances estos años, los datos económicos, este gobierno es lo mejor para Cataluña y para España", ha afirmado Montse Mínguez, portavoz de la dirección del PSOE.

Para el PP, y según ha declarado su secretario general en Cataluña, Santi Rodríguez, "estamos otra vez ante una de aquellas escenificaciones que Junts parece añorar de la época del procés".

Este movimiento de Junts llega dos años después de la firma del pacto de Bruselas que dio lugar a la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno y permitió la apertura de una mesa de negociación en Suiza.