Dos acciones para invertir en un mercado que promete un 580% de crecimiento
En los mercados financieros, a veces las cifras hablan tan alto que es imposible ignorarlas. ¿Un crecimiento del 580% en apenas tres años? No es el retorno de una criptomoneda volátil, sino la estimación de Morgan Stanley sobre el futuro del software de inteligencia artificial: un mercado que podría superar los 400.000 millones de dólares en 2028.
Y en este escenario explosivo, dos nombres empiezan a escribir su historia con letras mayúsculas: AppLovin y HubSpot.
APPLOVIN: LA MAQUINA PUBLICITARIA MEJOR ENGRASADA POR LA IA
Hay motores en la industria tecnológica que funcionan tan afinados que solo necesitan un poco de IA para multiplicar su potencia. AppLovin, conocida por su papel en la monetización de videojuegos, se ha reinventado con un software publicitario impulsado por inteligencia artificial que empieza a cosechar éxitos más allá de las aplicaciones de entretenimiento.
Su arma secreta se llama Axon, un motor de machine learning que optimiza la conexión entre la oferta de espacios publicitarios y la demanda de los anunciantes, tanto en móviles como en televisión conectada.
“Axon es un motor publicitario de aprendizaje automático de primera categoría”, destacan los analistas de Morgan Stanley, que incluyen a AppLovin en su lista de empresas mejor posicionadas para capitalizar la oleada de gasto en IA.
Los números respaldan la historia: ingresos del primer trimestre de 1.400 millones de dólares, un 40% más interanual, y un beneficio GAAP que se disparó un 149% hasta los 1,67 dólares por acción.
Para el segundo trimestre, la dirección anticipa un 69% de crecimiento en ventas publicitarias. Unos datos que justifican el optimismo: “Las ganancias crecerán un 55% anual hasta 2026”, según las proyecciones de Wall Street, y su actual valoración de 66 veces beneficios parece razonable en este contexto de crecimiento desbocado.
Con un precio objetivo medio de 470 dólares por acción, un 29% por encima del precio actual,, AppLovin es una recomendación recurrente para los inversores pacientes.
“Quienes entren ahora pueden construir una posición sólida mientras la IA continúa transformando la publicidad digital”, sentencia Trevor Jennewine, analista de The Motley Fool.
HUBSPOT: LA IA QUE RESPIRA DENTRO DEL CRM
En la otra esquina del ring tecnológico está HubSpot, el gigante del software de gestión de relaciones con clientes (CRM) para empresas medianas. Si Salesforce domina entre los grandes conglomerados, HubSpot se ha hecho fuerte entre compañías de 2 a 2.000 empleados, y su apuesta por la inteligencia artificial podría llevarle aún más lejos.
Su motor se llama Breeze, un copiloto que no solo redacta correos o genera contenido, sino que analiza datos, detecta patrones y propone estrategias de venta, marketing y atención al cliente.
Según su director ejecutivo, Yamini Rangan, “las tasas de adopción de nuestro Content Hub se han triplicado en un año gracias a la IA”, y cada vez más empresas utilizan el copiloto Breeze para optimizar sus procesos.
A pesar de los buenos presagios, los últimos resultados fueron algo tibios: ingresos creciendo al 16%, pero con una rentabilidad ajustada que solo mejoró un 6% debido al aumento de la inversión en desarrollo.
El mercado espera un crecimiento de beneficios del 19% anual hasta 2026, aunque Jennewine es más optimista: “HubSpot podría acelerar si monetiza sus nuevas funciones de IA más rápido de lo previsto”.
El precio objetivo medio para HubSpot es de 750 dólares, un 38% más que su cotización actual, pero su valoración sigue siendo exigente: cotiza también a 66 veces beneficios ajustados.
Por eso, la recomendación es clara: “Comprar una posición muy pequeña ahora, con vistas a ampliarla si la adopción de la IA acelera su crecimiento”.
CONCLUSIÓN: DOS PUERTAS ABIERTAS AL BOOM DEL SOFTWARE IA
La inteligencia artificial ya no es una promesa futurista: es un tsunami que empieza a golpear las costas de los mercados. AppLovin y HubSpot representan dos maneras muy distintas de surfear esta ola: la primera desde el adtech y la segunda desde el CRM inteligente. Pero ambas comparten un mismo motor: la IA como palanca de transformación y rentabilidad.
Para los inversores que no quieran quedarse en la orilla, estas dos acciones son la tabla de surf adecuada. Porque cuando el software se vuelve inteligente, el dinero también aprende a multiplicarse.
