Deutsche sigue apostando por las bolsas y eleva sus objetivos para los índices mundiales
Deutsche Bank se muestra optimista sobre la evolución de las bolsas globales tras un verano marcado por avances en los acuerdos comerciales y una temporada de resultados que ha superado las expectativas. La entidad alemana considera que las empresas han demostrado una notable capacidad de adaptación al nuevo entorno arancelario y prevé un crecimiento saludable de las ganancias en todas las regiones, lo que debería seguir respaldando las cotizaciones.
Ante este escenario, el banco ha revisado al alza sus objetivos para los principales índices a 12 meses vista, según su último informe de perspectivas, en el que añade que la inteligencia artificial (IA) seguirá siendo el tema dominante en los mercados de renta variable.
ESTADOS UNIDOS, EN MÁXIMOS HISTÓRICOS
El banco destaca que las acciones estadounidenses se han beneficiado de la resiliencia de los beneficios empresariales, la desregulación, las expectativas de una política monetaria más acomodaticia y la ley One Big Beautiful Bill, que prolongó los recortes fiscales. Además, subraya que las tecnológicas siguen impulsadas por el desarrollo de la inteligencia artificial.
Con este escenario, Deutsche Bank eleva su objetivo para el S&P 500 a 6.800 puntos, lo que refleja confianza en un crecimiento sostenido de las ganancias en los próximos 12 meses.
EUROPA, CON APOYO DE VALORACIONES ATRACTIVAS
En el caso de Europa, reconoce que las bolsas se han frenado tras el fuerte arranque del año, afectadas por la rotación hacia EEUU y la incertidumbre en sectores como semiconductores y salud. No obstante, confía en que el mayor gasto fiscal en Alemania, las valoraciones atractivas y el bajo posicionamiento de los inversores respalden a los mercados europeos. Su nuevo objetivo para el STOXX Europe 600 es de 575 puntos.
JAPÓN: RESULTADOS SÓLIDOS Y REFORMAS ESTRUCTURALES
Deutsche Bank resalta la buena temporada de resultados en Japón, apoyada por el acuerdo comercial con EEUU y las expectativas de estímulo fiscal tras la renuncia del primer ministro Ishiba. A su juicio, el crecimiento de las ganancias y las reformas en la gobernanza corporativa seguirán favoreciendo a la renta variable nipona.
El banco fija un objetivo de 1.920 puntos para el MSCI Japón.
MERCADOS EMERGENTES: AVANCE DESIGUAL PERO CON CATALIZADORES
El banco observa un comportamiento dispar en los emergentes: mientras las acciones chinas se han beneficiado de medidas gubernamentales y del renovado interés por la inteligencia artificial, India ha sufrido presiones a la baja por las disputas arancelarias con EEUU.
A futuro, Deutsche Bank prevé un impulso positivo apoyado en la fortaleza de los sectores tecnológico e Internet, un dólar más débil y la posibilidad de nuevos acuerdos comerciales. Su objetivo para el MSCI Emerging Markets se sitúa en 1.320 puntos.
PREVISIONES MACRO
En cuanto a sus previsiones macro, Deutsche reconoce ciertos signos de fatiga en la economía global, pero mantiene un escenario de recuperación apoyado en políticas de estímulo y en la resiliencia de hogares y empresas.
En lo que respecta a EEUU, los últimos datos del mercado laboral y de los indicadores ISM muestran una economía estadounidense en ligera debilidad, consecuencia de un entorno global con aranceles estructuralmente más altos, según la entidad. No obstante, considera que la solidez de las finanzas de los hogares, la rentabilidad empresarial y la inversión en inteligencia artificial —respaldada por la ley One Big Beautiful Bill— limitarán la duración de la ralentización.
El banco proyecta un crecimiento del PIB del 1,5% en 2025 y del 1,3% en 2026, aunque cree que estas cifras subestiman la evolución real y prevé una recuperación más clara a finales de 2025. En cuanto a la política monetaria, anticipa cinco recortes de tipos de 25 puntos básicos cada uno para septiembre de 2026, con la inflación estable en el 3%.
En la eurozona, Deutsche Bank recuerda que, tras un fuerte crecimiento del 0,6% en el primer trimestre de 2025, el segundo trimestre decepcionó con apenas un 0,1%. En Alemania, el estímulo fiscal previsto debería impulsar un avance del 1,2% en 2026, mientras que para el conjunto de la eurozona se espera un crecimiento del 1,1%.
La inflación debería volver al objetivo del 2%, lo que permitiría al BCE realizar un último recorte de los tipos de depósito al 1,75% para apoyar la economía.
Para Japón, reconoce que, con el nuevo acuerdo arancelario con EEUU en el 15%, la incertidumbre se ha reducido. Deutsche Bank prevé un crecimiento del 1,2% en 2025, pero advierte de una moderación al 0,7% en 2026, en un contexto de inflación a la baja (del 3% al 2%) y de normalización de la política monetaria del Banco de Japón, que podría elevar los tipos de interés al 1%.
Finalmente, para China, el banco destaca el vigoroso crecimiento del 5,3% del PIB en el primer semestre de 2025, impulsado por las exportaciones y los subsidios al consumo. Sin embargo, considera difícil que ese ritmo se repita en la segunda mitad del año.
Aunque espera más estímulos fiscales a finales del tercer trimestre, prevé una desaceleración del crecimiento al 4,8% en 2025 y al 4,2% en 2026, en línea con la pérdida de tracción de la economía china.
