Del derrumbe al renacer: la acción española que vuelve a dar señales de vida
¿Qué ocurre cuando una acción que parecía condenada al olvido decide reinventarse? El mercado, acostumbrado a dar por muertas ciertas historias bursátiles, se sorprende. Eso es lo que está ocurriendo con Grifols, compañía que, tras cinco años de sangría en bolsa, empieza a dibujar un futuro distinto.
“El cambio de tendencia no es solo gráfico, también narrativo: Grifols ha vuelto a dar señales de vida”, señala el analista Eduardo Faus, de Renta 4 Banco.
DEL DESPLOME A LA ESPERANZA
Entre 2020 y marzo de 2024, Grifols se convirtió en sinónimo de caída libre: un 81% de pérdida desde máximos, una debacle que arrasó patrimonios y confianza. El castigo fue tan prolongado que muchos inversores dieron la vuelta a la página.
Pero julio de este 2025 trajo un giro inesperado. La acción rompió con la “muralla bajista” que la mantenía atada, transformando el rango lateral de 10,70–11,20 euros en un soporte sólido. “Ese muro, que antes funcionaba como techo, ahora sostiene al valor con la firmeza de un suelo recién cimentado”, apunta Faus.
El cambio no se limita al dibujo de las velas. Sus flujos de caja libre, en caída desde 2020, han dejado de deteriorarse y apuntan hacia una estabilización. La correlación entre la acción y la caja ha sido tan estrecha que este detalle alimenta la tesis de que no estamos ante un mero espejismo técnico.
UN "ASÍ SÍ" EN TODA REGLA
El informe de Renta 4 titula sin rodeos: “Grifols: así sí”. Una sentencia breve que funciona como un veredicto. Después de tantos intentos fallidos de recuperación, el mercado parece aceptar que hay un antes y un después de este verano.
“Tomaríamos posiciones inversoras”, recomienda el citado gestor, con un horizonte de medio y largo plazo. Una invitación clara a quienes buscan oportunidades en valores que han tocado fondo y ahora parecen construir la escalera hacia arriba.
La recomendación no es un canto a la inmediatez. Aquí no se trata de especular con el rebote de unos días, sino de entender que el ciclo bajista, iniciado hace un lustro, ha perdido fuelle.
LA MIRADA DEL INVERSOR
Para el pequeño inversor, la cuestión es si merece la pena volver a confiar en un título que tantas heridas ha dejado. La prudencia dicta que no hay que olvidar la volatilidad, pero el análisis técnico ofrece una lectura alentadora.
“Cuando un valor destruye más del 80% de su cotización y aun así sobrevive, lo que queda es más resistente de lo que parece”, reflexiona Faus. La metáfora es evidente: un árbol que soporta tantas tormentas acaba fortaleciendo sus raíces.
Ese es el relato que empieza a ganar peso: Grifols como un superviviente que, tras años en la sombra, vuelve a ocupar espacio en las carteras.
UN NUEVO CICLO, ¿UN NUEVO RELATO?
En bolsa, los relatos importan tanto como los números. Y el de Grifols ha cambiado. Durante años, era la historia de una promesa rota, con dudas sobre su modelo y sobre su capacidad de generar caja. Ahora, sin que los fundamentales hayan dado un salto estratosférico, el simple hecho de romper la dinámica bajista despierta nuevas expectativas.
“El mercado siempre busca narrativas de redención. Grifols tiene todos los ingredientes para convertirse en una de ellas”, concluye el experto.
REFLEXIÓN FINAL
Las bolsas viven de giros dramáticos, de caídas y resurrecciones. Grifols parece estar protagonizando la suya. ¿Será este el comienzo de una travesía hacia cotas más altas o un simple respiro en un camino aún incierto? Nadie lo sabe.
Lo que sí queda claro es que, para los analistas técnicos, el “así sí” no es un capricho: es una invitación a mirar donde pocos se atreven. Y en esa mirada puede esconderse la rentabilidad que tantos buscan.
