"El conflicto entre Israel e Irán no debería impactar en la economía global": previsiones para EEUU, UK, Alemania...
El conflicto entre Israel e Irán, cuyo último capítulo ha sido el ataque de Irán, con más de 300 drones y misiles, a Israel durante el fin de semana, no debería tener un impacto significativo en el crecimiento económico global. Los mercados permanecieron ayer bastante impasibles ante un acontecimiento del que se había avisado previamente y que no ha causado víctimas mortales. Los nervios aumentan hoy martes ante una posible respuesta de Israel. Sin embargo, si Israel decide dejarlo aquí o no ir demasiado lejos en su reacción, los expertos creen que la repercusión de este enfrentamiento se irá diluyendo.
"Más allá de la nueva ola de incertidumbre, el actual conflicto entre Israel e Irán no debería impactar severamente la economía global", afirma Holger Schmieding, economista jefe de la firma alemana Berenberg. "Recuerde que ni la guerra en Gaza ni los ataques de los hutíes al transporte marítimo en el Mar Rojo han marcado, hasta ahora, una diferencia importante en las perspectivas económicas y financieras globales", añade.
Schmieding avisa, sin embargo, de la repercusión que podría tener una interrupción en los envíos de petróleo a través del Estrecho de Ormuz. "Sería un asunto muy diferente. Este sigue siendo el principal riesgo a vigilar, especialmente porque las fuerzas iraníes secuestraron un buque de carga en aguas internacionales el viernes".
Sin embargo, el economista reconoce que la interrupción de las exportaciones de petróleo por el Estrecho de Ormuz también perjudicaría gravemente a Irán. "Los líderes religiosos presumiblemente no querrán llegar tan lejos", afirma.
PREVISIONES ECONÓMICAS
Berenberg ha emitido nuevas previsiones económicas para las diferentes regiones del mundo que, por el momento, se basan en la suposición de que el riesgo de una interrupción del tráfico de petróleo por el Estrecho de Ormuz no se materializará. Así, muestra los cambios que ha realizado en sus estimaciones. A saber:
- EEUU. Eleva su pronóstico para el crecimiento anualizado del PIB en los próximos dos trimestres a 1,5% desde 1,1% para el segundo trimestre y a 1,6% desde 1,3% para el tercer trimestre. Esto incrementa su orientación para el crecimiento anual promedio en EEUU en un punto porcentual para este año 2024 (de 2,4% a 2,5%) y para el próximo año (de 1,7% a 1,8%).
- Reino Unido. La firma alemana incrementa su estimación para el crecimiento del primer trimestre del 0,2% al 0,3% intertrimestral. La previsión para el conjunto del año se eleva así al 0,5%, tras el 0,1% del año pasado. "Aunque la economía creció apenas un 0,1% en febrero, la revisión al alza del resultado preliminar de enero del 0,2% al 0,3% pone a Reino Unido en camino de un aumento de al menos 0,3% para el primer trimestre en su conjunto", explica.
- Francia. Después de superar a la eurozona el año pasado con un crecimiento del 0,9% frente al 0,5% para la región en su conjunto, Francia enfrenta algunos problemas "significativos", incluida la necesidad de frenar su déficit fiscal excesivo (5,5% del PIB en 2023). Sin embargo, estos economistas destacan que los últimos datos sugieren que la economía gala continuó expandiéndose modestamente a principios de este año.
"Por lo tanto, elevamos nuestra proyección del PIB francés para el primer trimestre de 2024 al 0,1% intertrimestral desde un nivel plano. Esto eleva nuestra estimación para el año en su conjunto del 0,7% al 0,8%, un punto por encima de nuestra estimación del 0,7% para la eurozona en su conjunto".
- Alemania. "Alemania sigue siendo el principal obstáculo para las perspectivas a corto plazo de la eurozona", sostienen estos economistas. Con todo, esperan que la economía recupere impulso a lo largo del año, hasta alcanzar tasas de crecimiento intertrimestral del 0,4% en el segundo trimestre. Sin embargo, debido a un comienzo de año probablemente suave, el crecimiento para el conjunto de 2024 en su conjunto se situará probablemente un mero 0,1% tras el -0,1% del año pasado, apunta Schmieding. Con todo, reconoce que, incluso para Alemania, el flujo de noticias está mejorando. "Los riesgos sobre nuestros objetivos para Alemania se inclinan menos a la baja que antes", concluye.
