¿Cómo afectaría a Iberdrola el bloqueo de proyectos de Avangrid que pretende Trump?

El requerimiento del Departamento de Justicia estadounidense se ha añadido a un procedimiento legal que ya estaba en marcha (una demanda interpuesta por una plataforma de defensa de ballenas). Este movimiento llega solo una semana después de que EEUU obligara a frenar las obras de otro parque eólico propiedad de Ørsted y que ya estaba completado en un 80%.

Los analistas de Sabadell dicen que esta noticia es negativa por la incertidumbre que genera, aunque el impacto que ha tenido este jueves en la cotización de Iberdrola ha sido limitado (-0,41%, 15,74 euros). El pasado 25 de agosto, cuando se conoció la paralización del parque de Ørsted, la danesa de desplomó más de un 16% en la sesión.

"Más allá de que las suspensiones puedan revertirse, como ocurrió con Equinor a principios de este año, los dos parques en fase de tramitación que se pretenden revocar (New England 1 y 2, con fecha de operación prevista no antes de 2030) no estaban contemplados en el actual Plan Estratégico (inversión estimada de 6.000 millones) ni, previsiblemente, estarán en la próxima actualización 2026-31 prevista para 24 de septiembre", explican desde el banco.

Añade Sabadell que, el principal riesgo renovable offshore para Iberdrola en EEUU estaría en Vineyard Wind 1 (806 MW), que por ahora no está cuestionado. Lleva cinco años de construcción, ha pasado todo tipo de requerimientos y se han invertido en él 5.000 millones. Asimismo, estaría próximo a su puesta en operación completa a finales de 2025, principios de 2026.

"Aportaría al EBITDA de 2026 alrededor de 400 millones", concluye Sabadell.

"UN VARAPALO"

Los expertos de Bankinter dicen que esta noticia es un "varapalo" para Iberdrola, ya que la eólica marina de EEUU supone una de las principales vías de crecimiento del grupo.

"La parte positiva es que, afortunadamente para Iberdrola, New England es un proyecto que está en una fase totalmente inicial y no tiene invertida, de momento, una cantidad importante de fondos", añade el banco.

New England 1 fue adjudicado en septiembre del pasado año con una capacidad de 791 MW y supondría una inversión de 3.000 millones de dólares. El plan era comenzar a construir en 2025 y alcanzar la plena operación comercial en 2029. New England 2, es más ambicioso, y supondría alcanzar hasta 1.080 MW de capacidad.

Bankinter recuerda también la próxima presentación estratégica del día 24 y dice que EEUU será uno de sus principales focos de atención.

"El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, incluso llegó a presentar al gabinete de Donald Trump planes de inversión en EEUU de 18.000 millones de dólares. Los dos grandes objetivos de Iberdrola en EEUU son el desarrollo de redes eléctricas y la eólica marina. Ahora, está por ver hasta qué punto es capaz de alcanzar su meta en eólica marina".

LOS OBSTÁCULOS DE TRUMP A LA ECÓLICA MARINA

La energía eólica marina ha pasado en pocos meses de ser muy favorecida con incentivos fiscales por parte de la Administración Biden a ser muy controvertida y obstaculizada bajo la Administración Trump.

Trump considera la eólica marina como una fuente de energía “fea, cara y poco fiable”. El más afectado hasta ahora por la nueva política energética estadounidense es Ørsted y sus proyectos al sur de Rhode Island.

En abril, el secretario del Interior congeló el proyecto Empire Wind de la noruega Equinor (5.000 millones de dólares) frente a la costa de Long Island. El bloqueo a Equinor se levantó tras alcanzarse un acuerdo entre la Casa Blanca y la gobernadora del Estado para permitir un nuevo gasoducto.

"Habrá que esperar y ver qué pasa finalmente con los proyectos de Iberdrola en EEUU y su enfoque en su próximo Día del Inversor", concluyen desde Bankinter.