La cartera tecnológica de Buffett al descubierto: estas son sus grandes apuestas

Su cartera esconde inversiones por 65.800 millones de dólares en valores ligados, directa o indirectamente, a la IA. Pero entre todas ellas, hay una acción que deslumbra sobre el resto.

BUFFETT Y LA TECNOLOGÍA: UNA HISTORIA DE DISTANCIAS Y ACERCAMIENTOS

Buffett ha construido su imperio sobre los sólidos cimientos de los valores tradicionales: bancos, aseguradoras, refrescos y productos de consumo. Su filosofía es simple, pero eficaz: invertir en negocios de calidad con ventajas competitivas sostenibles y a precios razonables. En ese mapa mental, las tecnológicas siempre fueron un terreno pantanoso por su volatilidad y su vertiginosa evolución.

Por eso sorprende que su Berkshire Hathaway tenga exposición a la IA a través de cinco nombres: Apple, Amazon, Qualcomm, Cisco y Alphabet. “Buffett no es un inversor en tecnología, pero ni siquiera él ha podido ignorar la megatendencia de la inteligencia artificial”, apunta Adam Spatacco, experto de The Motley Fool.

APPLE Y AMAZON: LOS PESOS PESADOS DE BERKSHIRE

La inversión directa más significativa en IA dentro del conglomerado es Apple. Actualmente, Berkshire mantiene una posición de 63.600 millones de dólares en la compañía del iPhone, pese a haber recortado su exposición un 62% desde principios de 2024. Un movimiento que el tiempo ha demostrado certero: “El movimiento de Buffett de vender Apple ha sido brillante en retrospectiva”, explica Spatacco, señalando que la tecnológica ha mantenido un perfil bajo en la carrera por la IA.

Más modesta es la apuesta en Amazon, pero no menos interesante: unos 2.200 millones de dólares en el gigante del comercio electrónico y la nube. A diferencia de Apple, aquí Berkshire no ha vendido ni una acción. Y es que Amazon, a ojos de Spatacco, es la gran joya de la corona de Buffett en el mundo de la inteligencia artificial.

LAS PEQUEÑAS FICHAS DEL TABLERO

Además de las posiciones directas, Berkshire controla el fondo New England Asset Management (NEAM), que posee pequeñas participaciones en Qualcomm y Cisco: apenas 15 millones de dólares entre ambas. Aunque su presencia es testimonial en la cartera total, estos nombres ofrecen exposición al hardware que hace posible la infraestructura de IA.

NEAM redujo su participación en Cisco (-12%) en el primer trimestre del año y la aumentó ligeramente (+1%) en Qualcomm. “Ambas cotizan con descuentos frente a otros jugadores del sector de chips e infraestructura de IA”, señala el citado analista, pero advierte que su potencial de crecimiento es limitado frente a gigantes como Nvidia o Broadcom.

Asimismo, cabe señalar que, junto a estas dos empresas, dicho fondo también está presente en el capital de Alphabet.

AMAZON: LA GRAN APUESTA IA DE BUFFETT

Frente a estas piezas menores, Amazon brilla con luz propia. No solo porque es una posición que Buffett mantiene intacta, sino porque sus aplicaciones prácticas de la IA son cada vez más evidentes y estratégicas. Amazon Web Services (AWS) ya integra inteligencia artificial en sus servicios en la nube y está aplicando la tecnología para optimizar sus almacenes mediante robótica inteligente.

“Amazon apenas ha arañado la superficie de lo que la IA puede transformar en su ecosistema”, sentencia Spatacco, quien considera el valor como “una opción atractiva para inversores con visión de largo plazo, como el propio Buffett”.

CONCLUSIÓN: LA LECCIÓN DEL ORÁCULO

En el tablero bursátil, Buffett demuestra que incluso los inversores más clásicos pueden adaptarse a los nuevos tiempos sin renunciar a su esencia. La inteligencia artificial se filtra, poco a poco, en su cartera. Pero como buen jugador de ajedrez, elige sus piezas con cuidado.

¿La moraleja? No hace falta perseguir cada moda para beneficiarse de una revolución: basta con encontrar las compañías capaces de convertir la disrupción en negocio sostenible. Y hoy, según Buffett, esa compañía se llama Amazon.