Bowman (Fed) aboga por un recorte de tipos en julio si la inflación se mantiene baja
Ya son dos las voces en el seno de la Reserva Federal (Fed) que se han mostrado a favor de un recorte de tipos en julio. Si el pasado viernes era el gobernador Christopher Waller el que se expresaba partidario de llevar a cabo este movimiento tan pronto como el próximo mes, este lunes ha sido su colega Michelle Bowman la que se ha pronunciado de la misma forma.

"En caso de que las presiones inflacionarias se mantengan contenidas, apoyaría la reducción de la tasa de política monetaria tan pronto como en nuestra próxima reunión para acercarla a su entorno neutral y mantener un mercado laboral saludable", ha afirmado durante un discurso en Praga, República Checa.
"Mientras tanto, continuaré monitoreando cuidadosamente las condiciones económicas a medida que las políticas de la Administración, la economía y los mercados financieros continúen evolucionando", ha añadido.
Con todo, ha querido dejar claro que es importante tener en cuenta que la política monetaria no sigue un curso preestablecido. "En cada reunión del FOMC, mis colegas y yo tomaremos nuestras decisiones en función de los datos entrantes y de las implicaciones y riesgos para las perspectivas, guiados por los objetivos de doble mandato de la Reserva Federal de máximo empleo y precios estables".
No obstante, Bowman ha insistido en que ha llegado el momento de considerar un ajuste de los tipos. "Dado que la inflación ha disminuido o se ha situado por debajo de las expectativas en los últimos meses, debemos reconocer que la inflación parece estar en una senda sostenida hacia el 2% y que es probable que los cambios en la política comercial solo tengan un impacto mínimo en la inflación subyacente del PCE".
También cree que hay que reconocer que los riesgos a la baja para el empleo podrían ser pronto más evidentes, dada la reciente debilidad del gasto y los signos de fragilidad del mercado laboral.
"Antes de nuestra próxima reunión de julio, habremos recibido un mes adicional de datos de empleo e inflación. Si los próximos datos muestran que la inflación sigue evolucionando favorablemente, y que las presiones al alza se limitan a los precios de los bienes, o si vemos indicios de que la debilidad del gasto se está trasladando a condiciones más débiles del mercado laboral, estos acontecimientos deberían abordarse en nuestros debates de política monetaria y reflejarse en nuestras deliberaciones", ha insistido.
En cuanto a los aranceles, la gobernadora de la Fed ha indicado que las medidas de incertidumbre política y económica han retrocedido desde los máximos recientes, y las medidas de la confianza de los consumidores y las empresas también han mejorado en las últimas semanas después de haber caído considerablemente.
"Estos acontecimientos refuerzan mi opinión de que las preocupaciones disminuirán a medida que surja más claridad sobre la política comercial. Las empresas parecen estar reanudando las decisiones de inversión y contratación, ya que se sienten cada vez más seguras de que es poco probable que se produzcan resultados comerciales menos favorables".
Asimismo, estima que las negociaciones darán lugar en última instancia a tipos arancelarios más bajos que los actuales, en consonancia con la reanudación del optimismo de los mercados financieros. "Además, en caso de que veamos efectos sobre la inflación este año, espero que el aumento de la capacidad ociosa de la economía lo limite a un impacto pequeño y puntual".
Por ello, "si la inflación se mantiene cerca de su nivel actual o continúa acercándose a nuestra meta, o si los datos muestran signos de debilitamiento en las condiciones del mercado laboral, sería apropiado considerar reducir la tasa de política monetaria, acercándola a un escenario neutral", ha concluido Bowman.