El BCE ejecuta la primera pausa tras siete bajadas consecutivas y deja los tipos en el 2%
El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a cumplir con lo previsto en su reunión de julio y mantiene los tres tipos de interés de referencia en los niveles actuales. Tras siete recortes consecutivos, ocho en todo el ciclo, esta es la primera vez desde julio de 2024 que el organismo no baja los tipos de interés.
En concreto, el Consejo de Gobierno ha decidido situar los tipos de interés aplicables a la facilidad de depósito (DFR), a las operaciones principales de financiación (MRO) y a la facilidad marginal de crédito (MLF) en el 2,00%, el 2,15% y el 2,40%, respectivamente, con efectos a partir del 11 de junio de 2025.
"La inflación se sitúa actualmente en el objetivo del 2% a medio plazo. La información más reciente respalda, en líneas generales, la anterior valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación", explica el organismo comunitario, que también ha destacado que las presiones inflacionistas internas "han continuado relajándose" y los salarios "están creciendo más lentamente".
Asimismo, Fráncfort señala que, gracias en parte a las anteriores bajadas de los tipos de interés, la economía de la eurozona ha demostrado su "capacidad de resistencia en un entorno internacional difícil". No obstante, el BCE subraya que el entorno macroeconómico continúa siendo "excepcionalmente incierto, debido especialmente a las disputas comerciales".
En junio, el BCE advertía que, si en los próximos meses se produjera una mayor escalada de las tensiones comerciales, el crecimiento y la inflación se situarían "por debajo de lo previsto" en el escenario de referencia de las proyecciones. En cambio, si las tensiones comerciales se resolvieran con un resultado favorable, el crecimiento y, en menor medida, la inflación se situaría "por encima de lo previsto en ese escenario".
El Consejo de Gobierno ha reiterado su determinación de estabilizar la inflación en su objetivo del 2% a medio plazo. Para ello, el organismo ha subrayado que aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptarán en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria. También utilizará "todos sus instrumentos en el marco de su mandato" para alcanzar este objetivo.
"En particular, las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación y de los riesgos a los que están sujetas, teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria", ha agregado el BCE, que tampoco se compromete con ninguna senda concreta de tipos.
Fráncfort también ha recordado que el Instrumento para la Protección de la Transmisión está disponible para contrarrestar dinámicas de mercado no deseadas o desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en los países de la zona del euro, lo que permite al Consejo de Gobierno cumplir con mayor efectividad su mandato de estabilidad de precios.
Sobre el programa de compras de activos (APP) y el programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP), el BCE ha indicado que "están disminuyendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo".
