El aluvión de alzas de tipos presionará esta semana a las bolsas, que tienen "difícil" subir
Lo que haga la Reserva Federal (Fed) este miércoles será, sin duda alguna, lo que determinará el devenir de las bolsas a corto y medio plazo. Una nueva subida agresiva de tipos (se prevé que sea de 75 puntos básicos) contribuirá a que la renta variable siga presionada. Sin embargo, no será la única que procederá a tomar una medida similar, ya que en las próximas cinco jornadas se reunirán hasta 13 bancos centrales y se habla incluso de una Mega subida de tipos. Ante este panorama, los expertos ven complicado que las bolsas pueden avanzar posiciones.
Las autoridades monetarias de Japón, Suecia, Suiza, Noruega y Reino Unido también revisarán sus referencias estos días, mientras que en los mercados emergentes, Filipinas, Indonesia, Taiwán y Turquía serán algunos de los que evalúen si sus tipos de préstamo están en sintonía con el resto del mundo.
Los expertos de Bankinter señalan que, ante este panorama, "es muy difícil que las bolsas repunten esta semana, ni testimonialmente". Junta a "otro enfoque duro por pate de la Fed" previsto para el miércoles, las elecciones de Italia del domingo 25 también contribuirán a presionar a los índices, explican.
"Con elecciones en Italia el domingo, el spread de los bonos italianos con el Bund se ha ampliado hasta 230 puntos básicos y seguirá ampliándose estos días previos porque Giorgia Meloni (partido Hermanos de Italia) representa al ala dura y puede ser elegida primera ministra. En principio, la frontera peligrosa de transgredir es 250 puntos básicos, que no está lejos. Se supone que desde ese nivel el BCE debería hacer algo...", añaden desde Bankinter.
Danske espera que "haya un factor común para todos los bancos centrales, y es el adelanto de una política monetaria más estricta con el fin de reducir la inflación"
Los expertos de Danske Bank reconocen también que va a ser una semana "ajetreada" en cuanto a las reuniones de los bancos centrales, y se refieren al riesgo de que la Fed suba tipos en 100 puntos básicos, posibilidad que también está sobre la mesa. AXA IM, como la gran mayoría, sigue apostando por un incremento de 75 puntos básicos aunque su economista jefe, Gilles Moëc, subraya que, incluso con un aumento del 0,75%, la política monetaria alcanzará un territorio restrictivo. Hasta ahora “la Fed solo había levantado gradualmente el pie del acelerador. Al final de la semana, comenzará a pisar el freno", afirma.
Independientemente de lo que finalmente decida hacer la Fed en la reunión de esta semana, desde Link Securities creen que lo más relevantes será el nuevo cuadro macroeconómico que dé a conocer el banco central estadounidense, cuadro en el que se espera revise a la baja el crecimiento económico y al alza sus expectativas de inflación. Asimismo, consideran especialmente relevante la publicación del diagrama de puntos en el que los miembros del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) dibujan sus expectativas a medio plazo para los tipos de interés de referencia.
"Hasta ahora los inversores esperaban que la Fed subiera sus tasas de interés de referencia hasta el 4% y que las mantuviera en ese nivel durante un periodo de tiempo, hasta comprobar que la inflación giraba a la baja y se dirigía hacia el objetivo del 2%. Sin embargo, el comportamiento de la inflación en agosto y la fortaleza que sigue mostrando el mercado laboral estadounidense han hecho que estas expectativas se revisen al alza, con muchos analistas e inversores esperando ahora que la Fed incremente sus tipos hasta el 4,5% o, incluso, por encima de ese nivel", comentan. Desde Link apuestan también por un incremento de 75 puntos básicos este miércoles.
El festival de bancos centrales comienza hoy martes en Suecia, con el Riksbank, "donde los 75 puntos básicos están totalmente descontados", indican desde Danske Bank. "Además, tenemos el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el banco central suizo", añaden. Estos expertos esperan que "haya un factor común para todos los bancos centrales, y es el adelanto de una política monetaria más estricta con el fin de reducir la inflación. Esto debería conducir a curvas más planas en los bonos a 2-10 años y 2-5 años, así como a un dólar más fuerte", comentan.
