Alemania se abona al optimismo: la confianza del consumidor mejora de cara a junio

En concreto, el indicador del clima de consumo pronostica un aumento moderado de 0,9 puntos hasta situarse en -19,9 puntos para junio de 2025 en comparación con el mes anterior (revisado a -20,8 puntos). Esta cifra se ha situado en línea con las perspectivas del mercado, que, no obstante, eran algo más positivas y pronosticaban un aumento hasta los -19,7 puntos.

Esta lectura es la más elevada desde noviembre de 2024, cuando se registró una lectura de -18,4 puntos, y supone el tercer aumento de forma consecutiva de este indicador.

"El nivel del sentimiento del consumidor sigue siendo extremadamente bajo y la incertidumbre entre los consumidores continúa siendo alta. La imprevisible política aduanera y comercial del Gobierno estadounidense, las turbulencias en los mercados bursátiles y el temor a un tercer año consecutivo de estancamiento son razones por las que el clima de consumo se mantiene débil. En vista de la situación económica general, la gente parece considerar prudente ahorrar", explica Rolf Bürkl, experto en consumo de NIM.

De acuerdo con el informe de GfK, tanto la ligera disminución en la disposición a comprar como el aumento en la disposición al ahorro están teniendo un efecto de freno en el clima de consumo, impidiendo que el notable crecimiento de las perspectivas económicas y de ingresos tenga un mayor impacto en este indicador durante el mes. Así, el indicador de ahorro sube 1,6 puntos en mayo tras una fuerte caída el mes anterior y alcanza los 10,0 puntos.

Por otro lado, las expectativas de ingresos de los consumidores aumentan notablemente en mayo. El indicador gana 6,1 puntos y alcanza los 10,4 puntos. Este es el valor más alto desde octubre de 2024, cuando ascendió a 13,7 puntos. En comparación con el mismo período del año pasado, esta referencia cayó ligeramente, unos 2,1 puntos.

GfK encuentra dos principales razones para el creciente optimismo de los consumidores respecto a sus ingresos: buenos acuerdos salariales, como el más reciente en el sector público (+3 por ciento este año y 2,8 por ciento para 2026), junto con una ligera desaceleración de la inflación, están impulsando el poder adquisitivo. Según la Oficina Federal de Estadística (Destatis), la tasa de inflación en abril fue del 2,1%, en comparación con el 2,2% de los dos meses anteriores.

Sin embargo, la disposición a comprar no logra beneficiarse del notable aumento en las perspectivas de ingresos este mes. Tras caer 1,5 puntos, el indicador desciende hasta -6,4 puntos. En comparación con mayo de 2024, sin embargo, se registra un aumento de casi 6 puntos.

"A pesar de la mejora en las perspectivas de ingresos, la disposición a comprar no aumenta. Continúa la incertidumbre provocada por la imprevisible política comercial y arancelaria del Gobierno de EEUU y el aumento del desempleo, lo que lleva a muchos empleados a preocuparse por sus propios empleos. Esto provoca una actitud de contención en los consumidores, aunque las expectativas de ingresos sean actualmente más positivas", señala GfK.

A pesar de la continua incertidumbre de los consumidores, sus expectativas económicas para los próximos 12 meses siguen aumentando: en mayo, el indicador económico sube 5,9 puntos y alcanza un valor de 13,1 puntos. Este es ya el cuarto aumento consecutivo. La última vez que se midió un valor más alto fue hace aproximadamente dos años, en abril de 2023, con 14,3 puntos.

Según GfK, las expectativas de los consumidores respecto al desarrollo económico futuro son "bastante optimistas". Sin embargo, agrega la firma, "está por verse si este optimismo está justificado". En su reciente informe de primavera, el Consejo Alemán de Expertos Económicos (SVR, por sus siglas en inglés) no espera crecimiento económico este año. Sin embargo, para 2026 se prevé que la economía alemana vuelva a crecer a una tasa del 1%.