Adidas cae con fuerza tras advertir que los aranceles encarecerán sus productos
Las acciones de Adidas han registrado fuertes caídas este miércoles en la bolsa alemana (-11,53%) después de que la compañía haya advertido que los aranceles estadounidenses tendrán un impacto millonario en sus costes y podrían derivar en un aumento de precios en el mercado norteamericano.
El fabricante alemán de ropa y calzado deportivo señaló que los aranceles sobre productos importados a EEUU podrían suponer un coste adicional de hasta 200 millones de euros en la segunda mitad del año.
“Los aumentos de precios, si se aplican, serán únicamente en Estados Unidos”, aseguró el consejero delegado, Bjørn Gulden, durante la presentación de resultados del segundo trimestre, según recoge CNBC.
Las eventuales subidas se aplicarían principalmente a nuevos productos, y no a las líneas actuales
Gulden explicó que, hasta el momento, la empresa no ha trasladado estos costes al consumidor, y ha optado por modificar su estrategia de aprovisionamiento. No obstante, anticipó que se realizará una revisión de precios tras la confirmación oficial de las nuevas tarifas, prevista para el 1 de agosto. Las eventuales subidas se aplicarían principalmente a nuevos productos, y no a las líneas actuales.
“No vamos a liderar las subidas de precios. Actuaremos con prudencia, observando cómo reacciona el mercado”, añadió el directivo.
RIESGOS PARA EL CONSUMO
Además del impacto directo sobre sus márgenes, Adidas advirtió de los riesgos que los aranceles podrían tener sobre la demanda del consumidor, especialmente si provocan un repunte de la inflación en EEUU.
“Los aranceles —y sobre todo la incertidumbre que generan— hacen que sea un momento complicado. En Adidas estamos centrados en sortear este entorno sin dañar el negocio a largo plazo”, afirmó Gulden.
“Tampoco está claro cuál será el impacto indirecto en el consumo si estos aranceles generan una inflación significativa”, agregó.
VENTAS DÉBILES EN EEUU, PERO MEJORA DEL BENEFICIO
Pese al contexto adverso, Adidas mantuvo sus previsiones para todo el año, aunque advirtió que podrían revisarse en función de la evolución de los riesgos comerciales y macroeconómicos.
La compañía espera que las ventas a tipo de cambio constante crezcan a un ritmo de un dígito alto en 2025, con un beneficio operativo de entre 1.700 y 1.800 millones de euros.
En el segundo trimestre, las ventas crecieron un 2% interanual hasta los 5.950 millones de euros, por debajo de los 6.230 millones estimados por los analistas. El impacto negativo del tipo de cambio fue de unos 300 millones de euros.
El beneficio operativo, sin embargo, repuntó un 58% interanual, hasta los 546 millones de euros, superando ligeramente las previsiones del mercado.
El desempeño fue más débil en Estados Unidos, donde la compañía registró el crecimiento de ventas más bajo entre sus principales regiones.
