Un valor que "embute" dividendos y que es "ideal" para inversores conservadores
Ni cohetes a Marte ni promesas futuristas. En un rincón sereno del mercado bursátil, hay una empresa que ofrece una notable rentabilidad por dividendo y que puede presumir de una baja volatilidad.

EL ENCANTO DISCRETO DE LOS NEGOCIOS ABURRIDOS
“Me encanta invertir como un abuelo”, escribe el analista de Inversión Independiente con una sonrisa en el teclado. Y es que en tiempos de promesas grandilocuentes, Viscofan ofrece algo que los inversores sensatos siguen valorando: previsibilidad, rentabilidad y una historia empresarial sólida. Fundada en Navarra y cotizada desde 1986, esta empresa es líder mundial en envolturas artificiales para productos cárnicos. Es decir, hace tripas... y de eso vive muy bien.
Con una capitalización de 2.800 millones de euros y un dividendo cercano al 5%, Viscofan es la antítesis del hype bursátil: una acción para dormir tranquilo, lo que la hace "ideal" para inversores conservadores. No cambiará el mundo, pero tampoco lo dejará sin salchichas.
UNA COTIZACIÓN A LA ESPERA DE DESPEGAR
A pesar de un histórico reciente algo plano y una vez superado el sobresalto producido tras sus últimos resultados trimestrales, Viscofan está empezando a despertar el apetito de los inversores. Así, según los analistas de Bolsamanía, la ruptura de los 64,40 euros marcaría un punto de inflexión técnico: “Dejaría a la compañía en subida libre, el mejor escenario posible, con el camino despejado hacia los 66,90 euros”.
El mercado parece intuir que la digestión de los últimos años, incluido el bache de 2023, cuando el mercado de envolturas cayó un inédito 4%, ha terminado. Este 2025 se perfila como el año del rebote, no solo en volumen, sino en márgenes y beneficios.
UN NEGOCIO GLOBAL CON RAÍCES LOCALES
Viscofan domina el mercado global en todas las regiones salvo China, donde ocupa el segundo puesto. Desde su cuartel en Cáseda, ha expandido su red comercial con ambición estratégica. Uno de sus últimos saltos: una nueva planta en Tailandia para reforzar su presencia en el sudeste asiático, una región de 690 millones de personas con crecimiento del PIB por encima del 5%.
“El liderazgo no se improvisa”, escribe el experto de Inversión Independiente. “Viscofan es una historia de éxito empresarial. Una empresa muy bien gestionada que ha sabido expandirse para dominar un mercado nicho en el mundo entero”.
VIEJOS CLIENTES, NUEVOS NEGOCIOS
El segmento tradicional (celulósica, colágeno, fibrosa y plástica) sigue siendo el núcleo del negocio, pero Viscofan ha ido añadiendo nuevas capas a su modelo. Destaca su apuesta por productos veganos y por la alimentación de mascotas. En este último campo, recientemente adquirió el 51% de la brasileña Pet Mania, especializada en golosinas para animales. ¿El ingrediente estrella? Colágeno, por supuesto.
“El cuidado de mascotas es un nicho con claros vientos de cola”, apunta el informe. Y Viscofan quiere aprovechar su know-how y distribución para capitalizar este mercado emergente.
DIVIDENDOS QUE SE SABOREAN
Uno de los mayores atractivos de Viscofan es su dividendo. La compañía ha elevado el reparto hasta los 3,10 euros por acción, lo que, con el título cotizando en torno a los 62 euros, supone una rentabilidad anual del 5%. “No te va a sacar de pobre, pero te va a pagar fielmente cada año”, resume el citado estratega.
Algunos inversores se asustaron cuando se habló de “script dividend”, pero Viscofan ha aclarado que no utilizará esta herramienta para diluir al accionista, como hicieron en su día ciertos bancos españoles. “Es tranquilizador leer este mensaje junto con el comunicado oficial”, señala el informe con un punto de alivio.
¿ES BUEN MOMENTO PARA COMPRAR?
Aquí es donde se separan las emociones de los hechos. ¿Está barata Viscofan? “No es ningún chollo, pero tampoco está cara”, responde el autor. Cotiza por debajo de su media histórica de 11 veces EV/EBITDA, y con perspectivas de mejora de márgenes e ingresos, los múltiplos podrían ajustarse a la baja, haciendo más atractiva la inversión.
Los analistas prevén crecimiento para los próximos tres años, tanto en ingresos como en beneficios. Si se cumple el guion, los retornos totales, incluidos los dividendos, podrían superar holgadamente la media del sector.
CONCLUSIÓN: LA MAGIA ESTÁ EN LO SENCILLO
Viscofan no genera titulares estridentes ni se menciona en los foros de moda, pero eso es exactamente lo que la hace interesante. Su negocio “aburrido” está lleno de sentido común, márgenes estables y dividendos sabrosos. Y en un mercado plagado de promesas que se evaporan, la solidez y previsibilidad de una empresa como Viscofan puede ser el refugio perfecto para inversores que prefieren dormir tranquilos antes que soñar con unicornios bursátiles.
La próxima vez que comas una salchicha, piensa en ello: quizás estás saboreando una de las inversiones más sensatas del mercado español.