Sube un 30% sin hacer ruido: la farmacéutica que pisa fuerte en el mercado español
“Las empresas tranquilas también pueden dar grandes sorpresas”. Esta frase podría resumir el giro de guion que está viviendo Faes Farma, una farmacéutica española de perfil discreto que ha irrumpido en el radar de los inversores con una hoja de ruta ambiciosa, dos adquisiciones clave y un gráfico técnico que apunta al alza.

Sin grandes fuegos artificiales, pero con una estrategia quirúrgicamente medida, Faes Farma está escribiendo una historia de crecimiento que merece la pena seguir muy de cerca.
FAES FARMA: UN NEGOCIO ESTABLE CON PLAN DE EXPANSIÓN
Durante décadas, Faes ha sido una compañía sólida, pero poco mediática. Sin blockbuster farmacéuticos (medicamentos que generan ventas anuales de más de mil millones de dólares), pero con ingresos recurrentes gracias a su diversificada cartera de productos “normales”, como los describe el analista de Ingeniero Value. Esa normalidad, sin embargo, ha sido su fortaleza: previsibilidad, márgenes razonables y un balance envidiable.
“Faes no depende de una sola estrella. Es un negocio constante, que crece sin hacer ruido”, señala el citado experto. Desde 2014, su evolución ha sido firme, y desde 2021, la compañía empezó a captar la atención de inversores a largo plazo, impulsada por el anuncio de nuevas plantas en Derio, tanto farmacéuticas como de nutrición animal, que prometen duplicar la capacidad productiva.
UN PLAN ESTRATÉGICO CON AMBICIÓN: DUPLICAR EN 2030
El auténtico “terremoto”, como lo califica Ingeniero Value, ha llegado en los últimos meses. Faes ha presentado un nuevo plan estratégico con un objetivo claro: duplicar tamaño en 2030. Un crecimiento del 10% anual, de los cuales un 8% será orgánico y el resto mediante adquisiciones.
“El mercado ha recibido bien el plan, y el precio ha subido un 30% desde su presentación”, apunta el analista. Mismo porcentaje que se anota el título desde enero. Con un PER de 13, la acción sigue cotizando a niveles razonables si se cumplen las proyecciones. “Faes ya era atractiva con su crecimiento orgánico; ahora, con las compras, podría acelerar aún más”.
EDOL Y SIFI: DOS ADQUISICIONES PARA ESCALAR
Faes ha iniciado el camino del crecimiento inorgánico con fuerza. La primera operación ha sido Edol, una farmacéutica portuguesa adquirida por 75 millones de euros. Con ingresos de 30 millones y un EBITDA de entre 6 y 7,5 millones, la operación se ha cerrado a un EV/EBITDA de 10, un múltiplo razonable si se considera que Edol acaba de estrenar una nueva planta que le permitirá crecer.
Pero la verdadera jugada de alto impacto ha sido la compra de SIFI, una compañía italiana especializada en oftalmología. Una empresa que ha pasado de facturar 38 millones en 2020 a 100 millones en 2024, con un EBITDA actual de 20 millones. Faes pagará 270 millones inicialmente, pero el acuerdo podría llegar a 350 millones si se cumplen ciertos hitos ligados a contratos adicionales y una patente que, en caso de aprobación en EEUU, podría ser un auténtico “cambio de juego”.
“Si Faes ha aceptado pagar 30 millones extra por una patente, es porque ven un potencial enorme”, reflexiona Ingeniero Value.
FORTALEZA FINANCIERA: CRECER SIN PONER EN RIESGO EL BALANCE
El talón de Aquiles de muchas empresas que emprenden procesos de expansión agresivos es la deuda. Pero Faes Farma "parte de una posición sólida": antes de las adquisiciones, tenía una deuda neta negativa de 50 millones de euros. Incluso tras integrar Edol y SIFI, la compañía espera mantener su ratio deuda neta / EBITDA por debajo de 2 veces, un nivel saludable en su sector.
“El flujo de caja de este año, descontando el dividendo, todavía dejará margen”, señala el mencionado economista. Es decir, Faes no ha hipotecado su futuro para crecer.
VALORACIÓN Y PROYECCIÓN A MEDIO PLAZO
Si se cumplen las estimaciones del plan estratégico y se suman las aportaciones de Edol y SIFI, Faes podría alcanzar en 2030 unos 250 millones de beneficio neto. Teniendo en cuenta que su capitalización actual ronda los 1.500 millones, "el potencial alcista es significativo".
Además, si no realiza más adquisiciones, parte de ese beneficio podría destinarse a aumentar el dividendo o reducir deuda aún más. En cualquier caso, se abren varios caminos para crear valor para el accionista.
“El modelo de crecimiento de Faes es realista: combina prudencia financiera, operaciones con sentido industrial y una visión clara de futuro”, sintetiza Ingeniero Value.
¿Y QUÉ DICE EL GRÁFICO?
Desde el punto de vista técnico, Faes también da señales de fortaleza. Como destacan los analistas de Bolsamanía, la superación de los 4,395 euros ha dejado a la farmacéutica en subida libre, el mejor escenario gráfico posible, "con el camino despejado hasta los 5 euros". Mientras no pierda los 4,115 euros, sus acciones mantendrán su sesgo alcista, añanden.
En este sentido, parece evidente que la ruptura de barreras técnicas confirma el interés del mercado en el nuevo ciclo de Faes.
CONCLUSIÓN: UN VALOR DISCRETO CON POTENCIAL SORPRENDENTE
Faes Farma representa esa rara especie de empresa que crece sin ruido, pero con pasos firmes. Ha pasado de ser una farmacéutica estable a una compañía con ambiciones internacionales, respaldada por un plan creíble y un balance robusto. No promete fuegos artificiales, pero sí retornos sostenibles.
En tiempos de volatilidad, conviene prestar atención a estos “valores tranquilos” que, sin hacer aspavientos, se colocan en el radar de los inversores más exigentes. Faes ya ha dado el primer paso: el siguiente será ver si ejecuta con la misma precisión con la que ha diseñado su estrategia.
¿Un valor para el radar? Más bien, para seguirlo con lupa.



