Lagarde insta a China a cambiar de rumbo para evitar una crisis global
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido este miércoles desde Pekín que China debe modificar sus prácticas comerciales o corre el riesgo de empujar a la economía global hacia una nueva depresión. En declaraciones recogidas por Politico, Lagarde afirmó que tanto China como Estados Unidos deben asumir la responsabilidad de cerrar el abultado déficit comercial que amenaza con fracturar el orden económico mundial.

Durante un discurso pronunciado ante el Banco Popular de China, y en el marco de un viaje al gigante asiático de la dirigente del BCE, Lagarde evocó las crisis económicas del siglo XX provocadas por disputas comerciales y enfatizó la necesidad de cooperación global. “Si queremos preservar nuestra prosperidad, debemos buscar soluciones cooperativas —incluso ante diferencias geopolíticas—. Eso implica que tanto los países con superávit como los que tienen déficit deben asumir su parte”, señaló.
Lagarde advirtió que ni EEUU ni Europa permitirán que China socave industrias estratégicas con una aparente política deliberada de saturar los mercados con sus productos. Afirmó que, tras la experiencia de la pandemia y por razones de seguridad nacional, el mundo se encamina hacia una estrategia de “reducción de riesgos”, lo que significa que muchos países no tolerarán depender de otros para sectores clave.
La visita de Lagarde se produce en un contexto tenso para el comercio internacional, mientras el presidente estadounidense Donald Trump promueve una reconfiguración del orden comercial mediante aranceles punitivos. Funcionarios estadounidenses y chinos han mantenido conversaciones en Londres este lunes y martes y parece que han llegado a un acuerdo en materia comercial, según han comunicado, a falta de que este sea ratificado por Donald Trump y Xi Jinping.
Con una referencia implícita a las guerras comerciales de los años 30, que desembocaron en la Gran Depresión, Lagarde advirtió que las políticas coercitivas podrían tener consecuencias nefastas. A diferencia del período de la posguerra, cuando EEUU y sus aliados compartían un objetivo común —vencer en la Guerra Fría—, hoy no existe ese incentivo para resolver las tensiones con China, lo que hace el panorama aún más peligroso.
Finalmente, aunque en los mercados se especula con un posible debilitamiento del dominio del dólar y un fortalecimiento del euro como moneda de reserva, Lagarde no abordó ese tema en su discurso. Un portavoz del BCE declinó hacer comentarios sobre sus reuniones privadas con autoridades chinas, señala Politico.