La inflación de la eurozona se sitúa en mayo por debajo de la meta del BCE al bajar al 1,9%
La inflación de la eurozona logra situarse por debajo del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) por primera vez desde septiembre del año pasado. En mayo, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó tres décimas, hasta el 1,9%, lo que supone, además, la menor subida de precios desde septiembre de 2024, según la estimación preliminar publicada por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE).

Cabe destacar que el BCE mantendrá este jueves un nuevo encuentro, en el que se da por descontado que el organismo aprobará otro recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos, hasta situarlos en el 2%.
En detalle, entre los principales componentes, el coste de los alimentos, el alcohol y el tabaco subió un 3,3%, tres décimas más que en abril, los alimentos frescos aumentaron un 4,4%, medio punto porcentual menos, y los servicios se encarecieron un 3,2%, en comparación con el 4% del mes anterior.
Mientras, los bienes industriales no energéticos se mantuvieron estables, en el 0,6%, y los precios de la energía bajaron un 3,6%, lo mismo que en abril.
Por países, Estonia (4,6%) y Croacia y Eslovaquia (ambos 4,3%) presentaron las tasas anuales de inflación más altas. Por el contrario, Chipre (0,4%), Francia (0,6%) e Irlanda (1,4%) registraron las más bajas.
Entre las principales economías de la zona euro, en España, la inflación se moderó en mayo al 1,9%, en Alemania al 2,1%, en Francia al 0,6% y en Italia al 1,9%.
Por su parte, excluyendo del cálculo el impacto de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la eurozona se relajó hasta el 2,3% desde el 2,7% de abril.
Tanto la tala general como la subyacente se han moderado más de lo previsto, pues la estimación era que la primera se situara en el 2% y la segunda en el 2,5%.
SE PREVÉ MAYOR FLEXIBILIZACIÓN DEL BCE
Para los analistas de Oxford Economics, los datos confirman que el crecimiento de los precios se mantiene en una trayectoria desinflacionaria. Y creen que los precios moderados del petróleo mantendrán la inflación energética en territorio negativo y reducirán los costes de producción de bienes.
Además, "la tan esperada desaceleración en la rígida categoría de servicios está en camino, principalmente debido a la desaceleración del crecimiento salarial. Y la escasa demanda contendrá las presiones inflacionarias de la demanda en toda la economía".
En general, creen que, "dada la clara perspectiva desinflacionaria, especialmente para los servicios, el recorte de tipos del BCE este jueves parece una apuesta segura y se espera una mayor flexibilización más adelante en el año. Solo los fuertes aumentos en el componente de alimentos no procesados representan un riesgo alcista".
Por su parte, en ING comentan que los recientes acontecimientos relacionados con la guerra comercial han tenido hasta el momento un impacto a la baja en la inflación de la eurozona: "Los precios mundiales de las materias primas han caído, el euro se ha fortalecido frente al dólar, la incertidumbre ha frenado la actividad económica en la eurozona y la Comisión Europea se ha abstenido hasta el momento de imponer aranceles de represalia a EEUU, lo que provocaría un aumento de los precios".
En su opinión, la fuerte caída de la inflación del sector servicios podría no ser estructural. "Datos recientes de encuestas indican una tendencia ligeramente superior al 3,2% observado en mayo, pero en general la tendencia a la baja parece significativa. A pesar de que el desempleo se mantuvo en el 6,2% en abril, un mínimo histórico, el crecimiento salarial ha caído rápidamente. Esto limita la inflación subyacente a medio plazo", dicen.
Para el BCE, consideran que "esto significa que puede reducir cómodamente la tasa de depósito al 2% el jueves y tener un buen debate sobre si debería mover los tipo por debajo del nivel neutral para volverse expansivas para la economía".